Madrid, España.
Adriana.
Me encuentro sentada en la sala de la casa de Juan y Teresa, no me he animado a salir mucho, ni siquiera al jardín, temo que algún periodista me vea y me tome una foto, tengo 9 meses de embarazo, hoy se cumplen 4 meses desde que llegué aquí, Juan y Teresa no me dicen nada, pero sé que notan que estoy triste, aunque por el bebé trato de mantenerme ocupada, no he hablado con nadie fuera de estas cuatro paredes en meses, Lucía ya nació y esta hermosa, y pensar que yo también el día del nacimiento de Sergio pudiera tener 2, pero bueno, la vida sabrá compensarme en el futuro.
—¿Qué haces?—pregunta Teresa—Matando el tiempo—respondo y dejo mi libro a un lado.
—No voy a tejer, tampoco estoy tan aburrida—me río al ver que me saca una canasta con hilos y pinzas de tejer. La verdad nunca aprendí a hacerlo, el primer día renuncie, eso definitivamente no es lo mío.
—Al menos lo intente—se encoge de hombros, en eso sale Juan hablando por teléfono, lo pone en alta voz y me hace señas que no hablemos, asiento.
—Me gustaría visitarlos el próximo mes—anuncia la voz de Sebastián al otro lado, se me va el aire ante eso y pongo cara de horror, Teresa me abraza y se mantiene en silencio.
—No creo que sea buena idea...—le dice Juan y este lo interrumpe.
—¿Por?, tengo tiempo sin ir, me gustaría pasar una temporada, tal vez me encuentre a Adriana—niego, no puede verme, pero no puedo evitarlo.
—Ella te pidió tiempo, déjala tenerlo, si quiere hablar contigo ella misma te lo hará saber.
—¿De que lado están?, siento que todos me dejan como el culpable—se queja, me levanto y siento como el pánico me aborda, respiro profundo, entonces lo siento, la fuente se rompió.
—¡Au!—exclamo poniendo ambas manos en mi barriga.
—¿Qué fue eso?
—¡Nada!, Teresa se cayó de las escaleras, te llamo luego—cuelga y cada uno me agarra por un brazo.
—¿Teresa se cayó de las escaleras?, ¿en serio?, de actor te mueres de hambre—le reclama y él la ignora.
—No discutan, Juan llama al médico—le pido y asiente, teníamos todo preparado con antelación para un parto en casa, estás cosas no son mi estilo, pero mejor evitar.
Me recuesto en la cama de la habitación y respiro profundo como me enseñó la partera que vino a darme las clases prenatales.
—¿Segura que quieres dar a luz aquí?
—Si, no me puedo arriesgar—le recuerdo. Si se entera hoy mismo lo tengo aquí, y me niego.
—No tiene porque pasar por esto sola, linda, él debería estar contigo.
—No quiero.
—Nada le va a pasar al bebé, calma—me tranquiliza y asiento, en eso entra el doctor y dos enfermeras, trayendo lo que habíamos acordado; incubadoras y todo el equipo medico para un parto en casa de manera segura.
Me ayudan a cambiarme a una bata para estar mas cómoda y me pegan unos parches a la barriga para monitorear en la pantalla el ritmo cardiaco del corazón.
—Esta perfectamente, pero a penas has dilatado, calculo unas 8 horas aproximadamente—me explica y sudo frío, ya no aguanto y ahora me dice que son 8 horas.
—Te colocaré un calmante para que te relajes—asiento y respiro profundo.
—Tengo miedo—confieso aterrada, ya perdí a uno, si pierdo a este no podré sobrellevarlo, yo dejé que pasara esto, por crédula.
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Tropiezo Con El Amor[#1 Coincidencias Del Amor] Completa ✅
RomanceAdriana tenía una vida normal, Tranquila, feliz, "la vida perfecta", hasta que un día todo cambió, los problemas empezaron a llegar uno a uno, en un intento de ayudar a su familia aceptó casarse por un contrato, lo que no esperaba el día de su boda...