Tropiezo Con El Amor[#1 Coincidencias Del Amor] Completa ✅

Capitulo 45.Vine a un ajuste cuentas

Capitulo 45.

Juan me dejó en la empresa de mis padres. Los empleados me conocen, tengo acceso a todas las áreas.

Después de almorzar según Beatriz, Sebastián se fue.

Me dijeron que estaban esperando al nuevo accionista para que firmara en la sala familiar de reuniones. Toque la puerta y se escucho un adelante.

Pasé, estaban todos, mis padres y hermanas.

Hasta mi abuela, me congelé, tenia 3 años sin verla, sin dudarlo se acercó y me abrazó.

Se lo devolví el gesto, la extrañe.

—¡OMG!—exclama mi madre en shock.

—¿No me esperaban cierto?—alce una ceja y vi mal a mi padre que se veía sorprendido.

—¿Adriana qué haces tú aquí?—me reclamó mi padre.

—No, la reina Ana, si yo, ¿quién más?, ¿olvidas qué soy dueña de media empresa verdad?—les recordé.

—Eso no es cierto, porque el otro 30% lo compró un tal Miguel Ángel a nombre de un tal Juan—explico cómo si yo tuviera un problema de atención. 

Siempre un paso adelante.

—Si te aviso, padre, que Juan es mi amigo y Miguel Ángel es mi apoderado aquí, yo soy la dueña.

—¿Qué haces aquí en realidad?, no creo que hayas cruzado el océano para administrar esto—pregunta con ironía.

—Vine a un ajuste de cuentas y digamos que vine a resolver ciertas cosas—aclaro.

—Esto por lo que tanto hicieron, no les pertenece más que en un mínimo por ciento—les recordé.

—¿Aún nos guardas rencor?—preguntó mi madre tratando de no llorar.

—Pasó un año, y la verdad si, tampoco crees que les importe mucho—admití.

—Te extrañamos—se acercan a abrazarme Laura y Cristina.

Con ellas si mantuve contacto, no les dije que tuve un bebé. No me podía arriesgar.

Aunque igual nos mantuvimos al día

—Yo igual, un gusto verte abue—me tomó de las manos sonriendo.

Estará confundida, a menos que le hayan dicho.

—¿El documento que tengo que firmar?—pregunte seria volviéndome hacia mi padre.

—El notario viene retrasado—respondió mi padre, que conveniente para ellos.

—Genial—solté con sarcasmo.

—Siéntate hija—me obligó la abuela, apreté los labios, esto es tan incómodo para mi.

—¿Cuánto tiempo te quedarás?—pregunta Laura.

—No lo sé, tal vez unas semanas—sonreí hacia ella.

Me llegó un mensaje.

Sebastián: Necesitamos ponernos de acuerdo en algo, no sé si quieras pero tu misma dijiste que el bebé está muy pequeño y necesita salir contigo, y quiero que mis padres lo conozcan.

Yo: Beatriz puede ir contigo, no hay problema.

Sebastián: Sería bueno que vinieras tú.

Yo: Acepto, pero no me pidas quedarme horas, sabes que no me siento cómoda.

Sebastián: Ellos quieren hablar contigo, tal vez sea tiempo de arreglar las perezas.

Yo: tienes razón, mis padres al parecer no opinan igual.