Tropiezo Con El Amor[#1 Coincidencias Del Amor] Completa ✅

Capitulo 20.Ya estamos casados.

Le conté a sebas todo lo que hable con Alisa, esta feliz de que su familia se vuelva a unir como antes, estoy feliz por el siempre es un placer ayudar a las personas que queremos, hoy iremos a comer a un restaurante, según sebas me tiene una sorpresa, estos últimos días han sido buenos para nosotros, nos hemos acercado mas, tenemos nuestras diferencias pero nadie es perfecto, espero que cuando volvamos las cosas sigan así. 

Decidí ponerme un vestido negro con detalles del flores rosas, escote v, por debajo de la rodilla suelto de una tela ligera, tacones negros, mi cabello suelto con rizos, mi maquillaje natural, un toque rojo en los labios nada mas, una cartera negra para combinar con los zapatos y lista.

—Hermosa como siempre—dice saliendo del baño, se estaba afeitando y arreglando su peinado que según el necesita más tiempo y atención que el mio.

—Gracias guapo.

—¿Sabes lo mucho que te quiero cierto y agradezco todo lo que haces por mi?—me mira tomándome de las manos.

—Lo se, tú también lo sabes, en poco tiempo te he tomado cariño, tú compañía me hace bien, me hace ser mejor persona, me ayudaste a superar muchas inseguridades que solo estaban en mi cabeza—agradezco sinceramente, pocas personas sacan lo mejor de mi y agradezco que el forme parte de eso.

—Pronto volveremos, lo que quiero pedirte es que no importa dónde estemos quiero que nuestra relación siga cómo a hasta hora, no quiero que las cosas cambien al volver—menciona algo preocupado.

—Tranquilo, yo tampoco quiero que las cosas cambien, ¿que te parece si prometemos seguir como hasta ahora?, avanzar y poner nuestra relación primero, sin mentiras—propongo, la verdad no me gustaría que todo cambie y sentirme sola, se que no debo depender de su compañía pero es difícil estando lejos de lo que conozco y en mi situación.

—Lo prometo—responde levantando su mano en señal de promesa.

—Vamos tengo hambre—Sebas y pone cara de perro regañado, este hombre es peor que mi abuela cuando tiene hambre.

—Vámonos bebé llorón—digo burlandome.

—Tú bebé llorón—se acerca a mi labios que siento un aire.

—¿No que tenias hambre, ¡vámonos!—exclamo abriendo la puerta.

Subimos al auto y en menos de 10 minutos llegamos a un restaurante de comida italiana,.al fin extrañaba comer pastas,.el mesero revisa la reservación y nos lleva a la mesa, sebas como todo un caballero retira la silla para que yo me siente primero, ya pedimos nuestra comida, estamos esperando que la traigan, se ve nervioso así que decido romper el silencio.

—¿Te sientes bien?—le pregunto, pareciera que se va a desmayar, está pálido.

—Si.., ¿me veo mal?—titubea, suena mas a afirmación que a pregunta.

—No lo se, te veo nervioso—respondo algo dudosa, tal vez sean ideas mias.

—Señorita esto es para usted—dice el mesero entregándome una bandeja tapada, ¡¿que rayos es esto?!

—Gracias, ¿quién lo envío?—pregunto confundida.

—Abrela.. y sabrás ..—contesta por él Sebastián, ¿por que le tiembla la voz?, ¿me están jugando una broma o qu

Levanto lentamente la tapa, en la bandeja hay una pequeña cajita roja de terciopelo, la tomo con mis manos y la abro, es un anillo, pero no cualquier anillo, un anillo de inscrustacion de diamantes pequeños en todo el anillo, en el medio un gran diamante rosa, los cuáles son muy raros de encontrar y son mas caros que la mayoría por la piedra del medio, esta hermoso, me encanta su forma.