-30-

3.4K 434 144
                                    

-¡De esto no me dijiste nada!

-Sa...

-¿¡En que maldito momento lo decidiste?! ¡¿Si quiera pensaste en cómo me sentiría?!

-No es que tu vida sea la que corre el riesgo...

Sabito bufo apretando los puños. Todos notaban que hacía su mayor esfuerzo por mantenerse al margen y no hacer ninguna locura ahí mismo.

-Que dices... ¡¿ACASO MI VIDA TIENE QUE CORRER EL RIESGO PARA PREOCUPARME POR LA TUYA!? – grito.

Mitsuri se cubrió el rostro, a la mayoría le sorprendió ver a Sabito tan furioso, la mayor parte del tiempo sonreía y animaba el ambiente, era tranquilo, y aunque se mostrara molesto, no era nada exagerado... Excepto ahora.

-Sabito, cálmate.

-¡¡NO ME VENGAS CON ESA MIERDA!! – exhalo ruidosamente, relajándose lo suficiente para bajar su tono de voz - ¡¿Qué estabas pensando!? ¡La vida no es canjeable! ¿Qué clase de héroe te quieres sentir como para hacer esto? Solo son idioteces ¡Excusas para disimular tu cobardía y estúpida inferioridad!

-¿Qué... Qué quieres decir...con eso? – pregunto en voz baja.

-¡No lo sé! ¡MALDITA SEA GIYUU!

-Sabito - estiro las manos a él, pero el contrario las aparto agitando los brazos.

-¡Vamos, casi decapito a Obanai por querer hacerte algo y ahora resulta que te vas a suicidar! ¡¿De qué me sirve protegerte si das tu vida como si fuera una moneda cualquiera?!

-¡Sabito-kun! – se acerco rápidamente y lo abrazo alarmada – Por favor, recuerda que no debes agitarte tanto.

Kanae le susurraba y lentamente lo soltaba mientras el contrario poco a poco se calmaba. Finalmente bajo la cabeza en un ruidoso suspiro, dejando que la pelinegra acariciara sus hebras, miro de reojo al pelinegro.

–... Debí matar a esa demonio en cuanto la vi.

De saber que de ella dependería todo lo que ama, lo habría hecho sin pensarlo. Giyuu lo miro con sorpresa, sus piernas temblaron y retrocedió para evitar una caída, lo vio hacer una reverencia y disculparse con Kagaya antes de alejarse.

-Sabito... ¡Sabito! – fue tras él, ignorando las miradas que lo seguían. Salieron de la sede y caminaron varios metros más, bueno, a decir verdad Giyuu corría - ¡Sabito, escúchame!

-Ya escuche suficiente.

-¡No! ¡Eso no es todo! – atrapo su mano. Sabito se zafo bruscamente del agarre.

-¡Me dijiste que ya lo sabía todo! ¡Me mentiste, diste tu vida a mis espaldas, me engañaste y te creí como idiota!

-¡Porque quería evitar esto!

-¡Y mira que conseguiste!

-¡Sé que me equivoque, debí decírtelo! – trato de acercarse, pero el contrario mantenía la distancia entre ellos – Sabito, no dejemos que esto afecte lo nuestro – pidió con una mirada desesperada.

-Ya lo hizo.

-¡Nada malo pasara, confía en mí!

-Lo mismo dijiste cuando la dejaste viva y ahora quieren decapitarte junto con ella, además, ¿qué me asegura que puedo confiarle todas esas vidas? – arrugo el entrecejo – Por una sola que arrebate arrastrara cuatro más, dos de ellas son las más valiosas para mi, una lo es todo en mi vida. ¡¿Cómo quieres que reaccione Giyuu?!

No lo sabe, su reacción era de lo más lógica si lo veía desde esa perspectiva.

-A-ahora mismo no tengo como asegurarlo... ¡Pe-pero te puedo jurar que ella no devorara a nadie! ¡No lo ha hecho y no lo hará! ¡Créeme!

Recuerdos de un Nuevo FuturoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora