Mi último amor(klaroline)

18. El otro lado

Klaus

Llegue a casa, Caroline y mi hermana estaban sentadas en el sofá, bebian

-Traje algo-dije tirando a la chica al sofa

-Por que esta aquí?

-Bueno, digamos que quiere morir y no podemos permitirlo-dije sonriendole a ambas

-Llamemos a Bonnie, tenemos que descubrir como evitar que traiga a todos los seres sobrenaturales con su muerte.

Bonie, Elena, Damon y Stefan llegaron rapido, los vi a los 4 y note algo raro en Stefan.

-Todo bien Stefan?-dijo Caroline mirandolo seria, ya que el parecía mirarnos de manera extraña.

-Perdona, pero no se quien eres-dijo serio

-Como que no sabes?-dijo caroline asustada

-Al parecer quien tenía a Stefan le fundió el cerebro y ahora no sabe ni quien es, ay mi hermanito siempre el martir-dijo Damon con su tono sarcástico

-Pero quien?-Dijo Caroline

-Quetzia-dijo Stefan-Ella me dijo su nombre y que no era personal y luego me dijo que me largara.

-Tenemos que ayudarlo, tenemos que traerlo de vuelta-dijo Caroline acercandose a el y el le sonrió, sentí algo de celos.

-Primero tenemos que evitar que ella se mate, para no desatar todo el infierno sobrenatural-dijo Rebeka

-Yo, seré el ancla-dijo Bonnie seria

-Bonnie no puedes ser el ancla, debe ser algo horrible, si pensamos en que Quetzia se lo hizo a la chica que odiaba por quitarle el novio-Dijo Caroline cruzándose de brazos enojada.

-No hay otra opción, si no soy yo, no se que más hacer, no puede ser cualquier cosa, y no le haré esto a nadie más, seré yo.

-Bien, pero tenemos que matar a Silas, el nunca dejara de querer quitar el velo-dije y tome a Caroline de la mano, ella se giró hacia a mi y sonrió, se había dado cuenta de mis celos.

-Se quien nos ayudara-dijo Bonnie

-Quetzia-dijo Elena y se acercó a Stefan intentando tocarlo pero el se aparto un momento y luego la dejo, parecía no tener confianza en ella.

-Creo que podría encontrarla-dijo Stefan

Nos despedimos, Stefan nos llevaría a la cabaña donde estaba Quetzia, también ella podría ayudarnos a que Stefan recuperará la memoria.

-Te quedaras?-le dije a caroline

-Claro que si-dijo sonriendo y yo me estremecí, su sonrisa lo era todo

Caroline

Desperté y miré a Klaus, era tan perfecto, con ese cabello rubio despeinado, dormido como un ángel, tan lindo

-Ahora eres tu quien me mira dormir-dijo el aun con los ojos cerrados y yo solté una risita, me gire y el se abrazo a mi-Aunque a mi me encanta

-Y a mi verte-dije besandole la mano y luego girandome en sus brazos para mirarlo a los ojos-Podría verte por siempre-dije besándolo, el me respondió gustoso y la pasión estaba casi palpable, de pronto ambos nos asustamos por el grito de Rebeka

-Levantense, es hora de acabar con un brujo malvado-grito Rebeka desde el pasillo

-REBEKA-gritamos ambos y ella soltó una carcajada que resono por todo el pasillo.

-Tiene razón amor, tenemos que ir con Quetzia, debemos acabar con Silas para que no quiera traer el infierno-dijo sonriendo

-Bien, vamos- dije enojada y comencé a cambiarme.