La familia Mikaelson ha sido temida y odiada por siglos, han caminado por la tierra por mas de mil años, han visto civilizaciones nacer y caer, cuando llegaron a un pueblo llamado Mystic Falls nunca esperaron que podría ofrecerles tanto, un milagr...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Estaba hablando con Klaus esa tarde como de costumbre, Hope hacia pequeños sonidos en el teléfono y yo sonreía.
-Veo que me extrañan
-Siempre amor, esta moviendo los pies con felicidad desde el primer momento en que escucho tu voz.-dijo Klaus.-Ya queremos verte
-Hope te dijo?-le dije con diversión
-Si, fue su primera palabra.- dijo Klaus siguiendome el juego.
-Nos veremos este fin de semana para accion de gracias-dije con tristeza.
-Quisiera que vinieras más-dijo Klaus y yo sonrei, una sensación en mi interior me hizo entristecer, también los extrañaba, más de lo que creí posible.
-Pronto amor, iré pronto, esta bien?-dije con tristeza.-Yo también quisiera estar más allá
-Y supongo que no es por mi.- yo rei.
-Claro que es por ti y por Hope-dije riendo.
-Lo sabía, mi hija es mi rival.-dijo y seguramente hizo una cara a Hope que rio, yo suspire, como desearía estar ahí.
-Extraño a Hayley.-dije en un suspiro.
-Igual nosotros-dijo Klaus y suspiro
-Te amo
-Y yo a ti amor, lamento todo esto.
-Hacias lo que creias correcto.
-Lose amor, pero aun así me siento mal.
-Ella te dijo que esta bien, siento no estar ahí, quisiera estar ahí, ¿quieres que este ahí?
-No amor, no es tu responsabilidad estar aquí, quiero que tengas la vida que quieres, tus planes, sueños y cosas que quieres.
-Klaus, soy tu esposa.-dije y no pude evitar sonreír al recordar esa conversación.
-Amor hablamos cuando nos veamos, esta bien?
-Esta bien, pero recuerda que estoy aquí, ok? Para ti, para Hope, para toda la familia.
-Lo sabemos amor, todos, te amo.
-Te amo, los amo-dije y colgamos, yo seguía pensando en ir y quedarme con ellos hasta que Hayley regresara, pero quería que Klaus lo quisiera, o por lo menos estar segura de que al menos lo deseaba.
Me recosté en la cama y me puse a pensar en los arreglos de acción de gracias, tambien debia ayudar a Jo con su boda, ella estaba emocionada y nosotras también, Rebeka y yo estábamos ayudándola a planear todo, ellos querían una boda en agosto y claro que sería perfecta, como todo lo que Rebeka y yo planeabamos. Me quede dormida pensando en Hayley, de verdad que la extrañaba, extrañaba verla y hablar por teléfono con ella a diario, su risa, sus chistes, incluso su mal humor repentino.