Mi último amor(klaroline)

71. De vuelta a casa

Klaus

Era un alivio ver correr a mis hijas de un lado a otro como si fueran tan libres, ya me había recuperado del cansancio físico que me había causado estar atrapado, pero el cansancio mental y la vergüenza aún rondaban mi mente, eso era algo que no compartiría con nadie, la impotencia que había sentido mientras estaba encerrado.

Caroline se sentó a mi lado y me beso la mejilla, le sonreí.

-Me sorprende que estés aquí, pensé que nunca iban a soltarte.

-Parece que el tío Damon es mejor para eso de las escondidas, nunca pensé ser vencido por Damon.

-Dale crédito, fue el mayor revolucionario estos 2 años, necesita distraerse.

-Lo se, es increíble ver como todo a cambiado, incluso siendo vampiros, puedo notar a todos diferentes.

-Lo se...todos quisiéramos olvidarnos de eso.-dijo Caroline seria.

-Gracias por salvarme.-dije mirándola a los ojos, ella parecía sorprendida.

-No paras de sorprenderme, se leerte con precisión, pero siempre hay algo nuevo por descubrir en ti, eres complejo y esa es una de las cosas de las que me enamore, no hay gracia en la simpleza.-dijo Caroline, le sonreí, si había alguien que me sorprendía cada día, era ella.

-Siento como si te conociera de toda mi larga vida Caroline, siempre he sabido leer a los otros, ya sea para atacarlos o acabarlos, pero eso es lo que me ha hecho conocerte así de bien, aunque me sorprende cada día que puedas ver en mi lo que yo nunca he visto, eres luz, luz resplandeciente que ilumino mi camino, mi vida, quiero mostrarte todas mis facetas, desnudarme ante ti, literal y figurativamente.-dije sonriendo coquetamente, ella levanto las cejas con disgusto pero sonrió.-Y quiero que tu también lo hagas.-dije acercándome a su rostro y besándola, ella me acepto gustosa, ella queda perfecta conmigo y yo haré lo que sea para ser perfecto para ella.

Narradora.

Todos se habían reunido para celebrar la victoria, Elena y Stefan habían tomado un avión en el momento en que les dijeron que era seguro y ahí estaban, enseñando a su pequeña hija, Damon tampoco había tenido mucho contacto con ellos mientras se escondía, trató de mantenerlos lejos del peligro, su hermano lo había regañado cuando llego, pero Damon solo se encogió de hombros.

-Fue horrible, estábamos en París cuando sucedió.-contaba Lexi.-Estábamos en un club solo de vampiros y de pronto a nuestro alrededor comenzaron a desmayarse vampiros, solo unos pocos, cuando llamé a Caroline su teléfono me mandó a buzón, fue Bonnie la que por fin me contestó, diciéndome que esos vampiros eran del linaje de Rebeka, que había caído en un sueño y que al parecer habían ligado el hechizo a su vínculo de padre, por primera vez me alegre de ser de Elijah y trate de comunicarme con Anna de inmediato, cuando me contesto supe que estaba bien, resulta que ella también es de Elijah, igual que su madre y Jeremy estábamos seguros que era de Klaus, porque fue la sangre de Caroline, Bonnie ya nos había contado que ustedes son de Rebeka.-dijo mirándolos, ellos asintieron

-Al menos la pasamos mejor que los demás.-dijo Nora

-Fue un caos, incluso hubo algunos que mataron a los que entraron en el sueño, ya sabes por venganza y aquellos que no tenían a nadie terminaron siendo cremados en las morgues.