Caroline
Desperté con Rebeka sobre mi y la miré aterrada; estaba gris, la cargue y corrí a velocidad vampírica escondiéndome de todos, cuando llegue me di cuenta que Bonnie estaba ahí, agradecí que así fuera.
-Caroline?.-dijo Elena levantándose asustada
-Nos atacó, por poco me mata, y mato a Rebeka, el profesor Maxfield.-dije soltando algunas lágrimas
-Pero yo lo hipnotice, no debía recordar
-Tal vez encontró la manera de evitarlo como mi padre o tenía alguna cámara o alguien lo ayudó no lo sé pero Rebeka esta muerta, y tal vez ella revive pero nosotros no, tenemos que irnos.-dije mirándolos y armando mi maleta y la de Rebeka
-No voy a dejar que huyan
-Bonnie, no podemos, tu estas a salvo el sabe que no eres vampiro.-dije sonriéndole con pesar.
-Llamemos a Klaus.-dijo Elena
-No lo voy a meter en esto, el vendrá y matará a todos los de la sociedad y no voy a permitir que corra tanta sangre solo porque quiero vivir una vida humana normal.-dije mirando mal a Elena, como se atrevía a querer usar a Klaus.
-Lo siento Care, lo resolveremos.-dijo Elena agachando la mirada
Vi como Rebeka cambiaba de color, Bonnie se acercó a ella.-Hola Becka.-dijo sonriendole.
-Yo, Caroline.-dijo levantándose a toda prisa y mirándome, vio el hoyo en mi pecho
-No dio en el blanco.-dije sonriendole.-Creo que no es un experto cazador.
-Quien?
-Tu profesor de micro-biologia.-dije algo triste y ella se giró tocando su cara
-Me mato, el me agradaba, creía que era sexi, pensé que yo también le agradaba.-dijo Rebeka enojada.
-Nos vamos.-dije seria
-Como? Claro que no, no dejaré que un remedo de cazador nos quite nuestra experiencia, nuestro sueño.-dijo Rebeka enojada
-Rebeka, nosotras no revivimos.-le dijo Elena acercándose
-Tranquilas, yo lo voy arreglar.-dijo acercándose a la puerta, al abrirla había un hombre.
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Mi último amor(klaroline)
FanfictionLa familia Mikaelson ha sido temida y odiada por siglos, han caminado por la tierra por mas de mil años, han visto civilizaciones nacer y caer, cuando llegaron a un pueblo llamado Mystic Falls nunca esperaron que podría ofrecerles tanto, un milagr...