Capítulo 39

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Tal vez mi crush no sabe leer, por eso no me contesta los mensajes. ):

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—¿Entonces no puedes salir? —le preguntó Lauren al otro lado de la línea.

Después de haberle llevado el jugo a la oficial Sulewski, decidió volver a su cuarto. Por lo menos allí podía encender el aire acondicionado, ver algo de tele y navegar por internet. Aunque en lugar de todas esas opciones prefería leer un poco. Hacía tiempo que no tocaba ni una hoja. Desde que Alessia y ella habían comenzado a verse, ya no solía leer a menudo.

Se tiró sobre la cama, con el teléfono pegado a la oreja. En las manos acunaba su móvil.

—No sé. Voy a enviarle un mensaje a Alessia. Quiero salir de esta casa. Hace dos días que estoy prácticamente encerrada.

—Debe ser horrible.

—Sí... —dijo Billie tras un suspiro. —Dame un segundo.

Billie desbloqueó su móvil, buscó el número de Alessia y tecleó un mensaje.

«Quiero ir a ver a mi amiga Lauren, ¿puedo?»

Oyó una risa de una chica al otro lado del teléfono.

—¿Estás sola? —le preguntó. —Me pareció oír...

—No. Pero ya se va. Mamá llegará pronto.

Billie frunció los labios.

—¿Volviste con ella? Al menos deberías contárselo a Clara. Es tu madre, Lauren.

—Lo sé, estoy buscando la manera. ¿Cómo se lo contaste a la tuya?

Billie sonrió. No se lo había contado. Su madre simplemente se había dado cuenta sola. Como para no hacerlo, con las miradas que Alessia le echaba.

—Lo intuyó.

—Bueno, pero nuestras madres son distintas.

Había algo implícito en esa pequeña frase ''son distintas'', pero Billie lo dejó pasar. Lauren era su mejor amiga y no quería pelear con ella por una nimiedad.

En ese instante, le llegó un mensaje de Alessia.

—Espera, me contestó.

«Estamos resolviendo esto, Billie. ¿Tiene que ser hoy?»

Ella frunció el ceño.

«No aguanto estar aquí adentro todo el tiempo. Por cierto, sabes cuánto te quiero, ¿verdad?»

A los pocos segundos, Ale contestó otra vez.

«¡Estás jugando sucio!»

Y Billie escribió, con una sonrisa en sus labios.

«Te quiero, mucho, mucho, mucho»

Casi al mismo tiempo, recibió un nuevo mensaje.

«Pídele a Sulewski que te lleve, ¿de acuerdo? No quiero que estés sola»

Ella tecleó.

«Gracias, gracias, gracias. Te quiero»

Si la hubiera tenido a su lado en ese momento, la habría abrazado y besado.

«También yo, preciosa. Te veo en la noche. Esa es mi guardia ;)»

Quería escribirle ''te amo'', pero un mensaje era demasiado informal. Un ''te amo'' era algo que debía decírselo en la cara.

DON'T CRYDonde viven las historias. Descúbrelo ahora