Capítulo X

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"Quiero hacerte lo que la música le hace a la soledad."

Elena Poe

Levana

Cuando entré a la casa me encontré con la mirada de mis padres y de mi mejor amiga como si estuvieran listos para un interrogatorio policial.

De veras, no miento, esas eran sus caras y la que más me dio gracia fue la de papá.

Me dijo que por qué me dejaba besar por un muchacho que apenas conocía, pero que podía decir: "papá estamos en el siglo XXI hoy en día ya no tenemos que salir por meses para conseguir un beso".

Es cierto, porque quién no ha besado a alguien sin ser nada hoy en día. Hoy que es normal ir a una fiesta y tener un beso de tres, pero ese era otro asunto.

Bueno el hecho que es que tuve que decir unas cuantas cosas para tranquilizarlos y luego me metí a mi habitación y Olive me siguió y aquí estamos.

-¿Y donde te llevó primero el guapito?

-Pues primero fuimos a un restaurante muy bonito, el cual es su favorito y el de su hermana, luego caminamos por un hermoso parque lleno de árboles y luces preciosas -suspiro-. Fue increíble.

-Awww que romántico y ¿qué más? Porque ese beso que vi en la entrada no se vio como el primero.

-Cuando estábamos en el parque nos pusimos a charlar un poco y una cosa llevo a la otra y terminé sentada en su regazo devorando su boc... -no pude terminar por que gritó poniendo una almohada como amortiguador de sonido-. Oye, ¿quieres despertar a mis padres o que? -la regaño.

-Lo siento, pero es que que excitante fue esa conversación para terminar así.

-Lo que sea, me asuste y lo aleje y le dije que me trajera a casa.

-¿Qué? Pero, ¿qué te asusto? - preguntó con preocupación-. ¿Acaso te hizo algo para que te sintieras incómoda o te obligó? Dime.

No podía decirle que lo detuve por que empezó a tocarme debajo de la blusa y tuve terror que no le gustara lo que había debajo de ella, que me rechazara y luego se burlara de mí.

-No, me asuste porque hace mucho no estaba así con alguien, además lo conozco apenas hace un día no te parece un poco rápido irme encima -mentí, aunque no del todo, en parte es cierto era prácticamente un desconocido-. Además el no se molestó ni nada incluso me pidió disculpas por presionarme.

-Pero si te digo este chico es un dulzura, pero eso no dicen las revistas ni las redes -comenta mi amiga-. Según éstas dicen que es un malhumorado, egocéntrico y narcisista, pero no lo creo por lo que según me cuentas es un dulcecito.

-Justo de eso hablamos, ya ves no todo es como lo pintan en internet.

-Debes estar cansada, nos vemos mañana ya tengo sueño -me deja un beso en la mejilla y se encamina a la puerta-. Que sueñes con el guapito... digo con los angelitos.

-Ay ya, lárgate estúpida y no me molestes.

-Si él supiera que tú eres la malhumorada no quisiera invitarte a salir nunca más.

-De hecho, le agradé tanto que quiere volver a salir conmigo.

Ella se giró y corrió hacia mi cama y se lanzó tan cerca que casi me aplasta.

-¿Por qué no me dijiste eso perra egoísta? ¿No me lo ibas a decir? Eres una pésima mejor amiga, dime ¿Cuándo? ¿Dónde irán? ¿A qué hora? ¿Qué te pondrás para salir con él? -habla hasta quedarse sin aire y ruedo los ojos.

¿Destinados? [Completa✓]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora