¿Destinados? [Completa✓]

Capítulo XLIV

"La vida duele más que la muerte"

Jim Morrison

Levana

Hoy se cumplen ya 3 semanas desde que me mudé con Bruno, ha sido algo bastante bueno, no un cambio completamente brusco ya que convivíamos mucho antes de hacerlo permanente.

Al día siguiente de proponérmelo fui a contarle a mis padres y a Olive pero ¡Oh, sorpresa! Ella ya lo sabía y fue parte de la treta de la caja. La cual por cierto casi hace que me dé un infarto.

No es que no quiera casarme nunca con Bruno, no es así la verdad es que estoy abierta a la posibilidad pero siento que es muy pronto para hacer planes de boda, debemos realizarnos más como personas y trabajar en una buena convivencia para llegar a ese punto.

Apenas llevamos 8 meses juntos y para mí, un compromiso es apresurado.

Algunos dirán, pero si ya viven juntos eso también no sería pronto, y, creo yo que no porque el vivir juntos es una cotidianidad; es decir, puedes salir de tu casa, ya sea con tu amiga, hermana o pareja pero esto se puede terminar en cualquier momento.

No implica lazos y mucho menos promesas, es una simple acción o decisión que tiene una fecha de vencimiento. Pero el matrimonio es para siempre o al menos es lo que se espera de este.

Y siendo objetivos está probado que las parejas que se apresuran a fijar compromisos sin lapsus de tiempo prolongado tienden a fracasar por la falta de conocimiento a la pareja.

Pero es solo mi opinión.

Dentro del tiempo que llevo viviendo con él ha ido a ver a su hijo unas cuatro veces ya que prefiere verlo con la supervisión de su madre.

Pero mañana ella le dijo que tenía una entrevista de trabajo o algo por el estilo y le pidió que se quedara con él y justo ahora está a punto de entrar en pánico.

-Lo harás bien, además Sylvia estará contigo -sobo su brazo- ella sabe que hacer.

-Pero ¿y sí no lo sujeto como debería? -pasa los dedos por su cabello- ¿y si le sucede algo mientras está conmigo y no se que hacer?

No sé si morirme de ternura o de risa al verlo de este modo.

-Mi amor, te aseguro que todo estará bien y por sobre todo no creo que su madre te lo deje por mucho rato.

-Es que enserio no se que hacer -se levanta de la cama- estoy muy asustado de arruinarlo incluso antes de iniciar, siempre he tenido todo bajo control y siempre todo lo hago con calma pero ahora siento que me estoy ahogando.

No sé ha dado cuenta que ha empezado a caminar como un loco de un lado para el otro mientras habla.

-Me siento atrapado en un mal juego y que cualquier movimiento en falso me hará perder de inmediato -resopla- y lo peor del caso es que ahora comparo la situación con mi hijo con un puto videojuego.

Pongo el libro que estaba leyendo en la mesita de noche y me levanto para plantearme frente a él.

-Primero deja de caminar de un lado para otro que me mareas -pongo mis manos en sus bíceps-, segundo y más importante ya te dije que Sylvia estará aquí y te ayudara en lo que haga falta y yo volveré pronto del trabajo.

Cierra los ojos mientras respira profundo.

-No puedo evitar sentirme de esta manera.

-Y por eso pienso que serás un padre increíble porque estás preocupado en cada detalle y te interesa no arruinarlo -desbarata mi agarre y me abraza-, yo se que lo harás bien y estaré aquí en cada paso ¿si?