¿Destinados? [Completa✓]

Capítulo XIII PARTE I

"Solo el que construye el futuro tiene derecho de juzgar el pasado."

Friedrich Nietzsche

Levana

Ya nos encontrábamos listas, estábamos acostadas una junto a la otra, yo tenía un libro entre mis manos y Olive revisando las redes sociales en su celular.

Terminamos de arreglarnos hace ya casi media hora. Sí prefería hacerlo desde antes ya que llego a ser muy indecisa y entonces por ese motivo me arregle pronto.

Había optado por un abrigo cuello de tortuga blanco, unos jeans y mis incondicionales converse. No sabía donde iríamos así que opté por algo cómodo y por el frío de Alemania solo agregaré una chaqueta de mezclilla, no alisé mi cabello así que va natural, solo apliqué un poco de crema para que no se levantara como normalmente lo hacía.

Olive era más de faldas y vestidos, así que llevaba un vestido negro con un escote cerrado y una chaqueta de cuero blanca con decoraciones hermosas también llevaba una mallas un poco abrigadas y unas botas del color de la chaqueta, una diosa.

Como dije, estaba leyendo un libro y la verdad no hace lo mucho empecé y no pude parar.

Cuando le preguntas a ciertas personas qué le parece leer, te dirán o que es aburrido, o para qué leerlos si para eso existen las películas.

Yo no lo entendía la verdad hasta que lo probé y me encantó, no es solo leer, es conocer los sentimientos de los personajes, sus problemas, sus miedos, es como si te los contara a ti y solo a ti, pero lo más increíble es las películas mentales que se forman en tu cabeza, y es increíble por que al ser tu imaginación puedes ponerle el rostro que quieras e imaginarlo como tú quieras.

No lo sé, amo leer, aunque no voy a negar que también he llorado con ellos, he reído, me he enojado por que hay protagonistas muy tercos, pero en fin es un hobby, entretenimiento o vicio -o como quieran llamarle- que no quería dejar.

Faltaban cinco minutos para la hora acordada en la que pasarían a recogernos, estaba a punto de levantarme cuando el timbre de la entrada principal sonó. Salí de la habitación junto a mi amiga, llegando a la sala ahí estaban ellos, los hermanos Götz.

-Buenas noches, señores Mitchel -esa fue Briar dirigiéndose a mis padres-. Soy Briar Götz hermana del descerebrado que tengo a mi lado.

Todos soltamos una carcajada por las palabras de la rubia.

Qué increíble el amor de hermanos.

Él solo carraspeo un poco para hablar.

-Buenas noches, eh... venimos a buscas a las chicas -papá levanto una de sus cejas mientras se cruzaba de brazos-. Claro, con su permiso señor Mitchel.

-Solo...

-Ya nos vamos, se hace tarde papá y no querrás retrasarnos más -interrumpí a papá-. Llegaremos a la hora acordada, lo prometo.

Prácticamente arrastré a todos a la salida dejando un beso en la mejilla de mamá y papá, y salí prácticamente huyendo despavorida antes que a mi amoroso padre se le ocurriera empezar otro discurso.

Al llegar al auto, el cual había sido cambiado de uno deportivo a un precioso jeep de color negro. La verdad este hombre tenía una ligera obsesión al color negro, no podía culparlo quién no amaba ese color.

-... el señor Mitchel es amable y muy comprensivo cuando lo conoces bien -escuché decir a Liv-. Solo cuida de su "niñita".

-Ay, Liv cállate por favor -digo al llegar-. Suficiente tengo con que papá quiera a avergonzarme.