¿Destinados? [Completa✓]

Capítulo IV

Ni siquiera pedimos felicidad, solo un poco menos de dolor.

Charles Bukowski

Levana

Siento el olor a antiséptico ingresar por mis fosas nasales, voy recuperando el conocimiento, y entonces veo a mamá con lágrimas en los ojos.

-Mi niña-dice en medio de un sollozo.

La reina del drama.

Exclama mi consciencia.

-¿Q-qué me pasó?- pregunto en un hilo de voz.

-Te desmayaste, cariño- habla mi padre con preocupación-. Luego de la noticia...

La noticia...

Sí, la noticia de que van a abandonarte, por que no le sumas ni le restas en sus vidas.

No...

-Mi niña...- mi madre pasa su pulgar por mi mejilla limpiando una lágrima que no sabia que había empezado a salir.

-Me van a dejar... m-me van a abandonar aquí- sollozo- no...es ciert...

No termino la oración otro sollozo me toma, la verdad es que no sé por qué me siento así, es una gran oportunidad para papá y yo soy jodidamente adulta, entonces...

¿Por qué estoy haciendo esta escena?

-Perdón, yo no quise decir eso- intento enderezarme y me mareo otra vez-. Es mejor que vayamos a casa no quiero seguir pasando más vergüenza aquí.

Mis padres asienten y yo me levanto con cuidado. Mi padre me sujeta del brazo y me encamina al auto, una vez dentro nos encaminamos a mi apartamento, entramos en silencio total y soy la primera en romper este silencio.

-Primero, quiero pedir una disculpa por lo del restaurante no fue mi intención hacerlos pasar por tal vergüenza -papá trata de hablar pero sigo -. Segundo están en todo su derecho de querer mudarse a donde se acomoden ustedes, yo ya salí de la casa, no es justo que yo haga estas pataletas a estas altura, tercero, los amo mucho y estoy feliz por ti papá enserio.

Y con eso rompo el espacio entre nosotros y los abrazos como en años lo había hecho.

-Cariño, tu siempre vas a ser mi pequeña, mi princesa, mi todo y mientras yo viva nunca te va a faltar nada y mucho menos amor- nos abraza a mamá y a mi-. Las amo, mis amores.

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Me levanto cuando siento los rayos del sol contra mi cara y si hay algo que odio al igual que los espejos, es el sol, lo odio enserio.

Me levanto de la cama entro al baño, hago mis necesidades, me cepillo los dientes y voy en busca de algo que desayunar, tomo una barra de cereal (es lo único que puedo comer sin culpas) y me preparo un café bien cargado.

Hoy es viernes así que ingresó un poco más tarde a la universidad y me da tiempo de arreglar unas cosas en su lugar, de pronto siento la necesidad de verme al espejo, si se que dije que lo odio, pero siento la necesidad.

Voy hasta es que esta cerca del recibidor, cierro los antes de verme y...

Abre los ojos, date cuenta por ti misma, el que comas esas barras no va a hacer que adelgaces, no haces más que estar echada en tu cama y no haces nada por verte bien.

Nooo...

Si, así de gorda crees que algún día vas a conseguir gustarle a alguien, ¡mírate! Ni siquiera puedes usar ropa ajustada sin sentir asco de ti misma.