Capítulo XIV

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"No está en las estrellas mantener nuestro destino sino en nosotros mismos."

William Shakespeare


Levana

Todo salió aún mejor de lo que esperaba, mis padres habían aceptado, o sea, no es que esperaba que pusieran el grito en el cielo.

Ayudé a mamá a recoger la mesa y lavar los platos, mientras papá y Bruno hablaban en la sala de cosas sobre los avances en prototipos, fue lo último que escuché.

-Y dime hija, ¿él sabe que tiene que partir pasado mañana? -cuestiona mamá-. Es lo que deberían hablar.

Ahí estaba esa punzada en mi pecho cada vez que recordaba que debía volver y que tal vez esto no durará tanto como deseo.

-Él lo sabe y tengo miedo mamá, sé que apenas está empezando esto, pero y si se da cuenta que no soy suficiente para él, o que una relación a distancia no le gusta -me empiezo a hiperventilar-. ¿Y si conoce a alguien que le guste más que yo?

-Mi niña cálmate, no creo que eso pase, tú eres muy hermosa, además no cualquiera viene a hablar con los padres de una chica si no estuviera seguro de lo que hace -me toma las mejillas-. Se ve que es un muchacho serio y no se deja llevar por impulsos.

-¿Puede quedarse aquí hoy? -pregunto de repente.

-Sabes que por mí sí, pero tienes que preguntarle a papá mi niña -me abraza-. Ve, yo termino de arreglar aquí.

-Está bien y mamá -me mira-. Te amo.

-Yo te amo de aquí a la luna a pasos de tortuga -esa era mi mamá y sus frases sacadas de quién sabe dónde.

Le sonrío y me dirijo a la sala.

Me encuentro a ambos con un vaso en la mano ensimismados en una conversación. Me siento justo a Bruno buscando la paz que me transmite enseguida me atrae a su cuerpo.

-Sí, eso es lo que tenemos en mente este nuevo aparato será creado exclusivamente para fines policiales, al ser un sistema de seguridad que a parte de llevar el escaneo de huella, ahora tendrá un reconocimiento facial y de retina, se usará para el sector policial así se resguardará mejor las evidencias, expedientes e incautaciones que, como se sabe puede ser dinero, joyas y cosas demasiado costosas para dejarlas sin protección.

Solo escucho todo lo que dice me gusta mucho cuando habla sin más.

-Es en lo que he estado trabajando personalmente en lo que va del año.

-Si había escuchado algo en mi antiguo cargo de parte de uno de los ingenieros, pero que al ser aquí la planta principal ese proyecto estaba siendo creado y probado aquí justamente, luego distribuidos alrededor de las demás plantas por el mundo -papá lleva el vaso a su boca-. Me alegra estar aquí para el lanzamiento oficial.

-Aún está siendo probado, esperamos que tal vez en año que entra ya estará completamente terminado -mamá sale de la cocina-. Bueno no los molesto más es mejor que me vaya.

-No, justo venía a eso y los vi hablando a gusto así que no quise interrumpir -me incorporo-. Papá, ¿Bruno puede quedarse? Quiero hablar con él sobre un asunto importante.

-Está... bien, pero ya le preguntaste si el quiere quedarse -su mirada va hacia él-. Parece haberse enterado al mismo tiempo que yo.

-¿Te quedas? -le pregunto.

-Claro -acepta de inmediato.

-Pero por favor sin ruidos, mañana tengo que trabajar -no podía faltar ser avergonzada por papá.

¿Destinados? [Completa✓]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora