𝗙𝗮𝗹𝗹𝗶𝗻𝗴 𝗳𝗼𝗿 𝘆𝗼𝘂 | 𝐂𝐚𝐫𝐥𝐢𝐬𝐥𝐞 𝐂𝐮𝐥𝐥𝐞𝐧 |

Capítulo siete

Eran las cinco de la mañana, no podía dormir.
La idea de que habíamos estado conviviendo con vampiros, seres que se alimentan de sangre humana me tenía paranoica.
Pero es que parecía irreal, Carlisle era tan bueno, siempre amable y ayudaba a personas en un hospital ¿Que clase de vampiro tendría que ser?
Alice igual tan agradable y nunca pareció tener intenciones de dañarme, ni siquiera Rosalie o Esme.

Esto era un desastre y si Bella afrontaría a Edward, yo tendría que hacerle frente a Carlisle, sería raro si no.
O quizá es mala idea, realmente no había convivido con Carlisle lo suficiente como para decirle "hey, sé que eres un vampiro".

Estaba frustrada por no encontrar la manera.
Y tal vez no era necesario, si solo me alejara no tendría la necesidad de verme envuelta en esta situación, quizá no por siempre pero sí hasta que mi mente se aclare.

Escuché un timbre, era una notificación.
Tome el celular que estaba debajo de mi almohada y ví que era un mensaje.
Un mensaje de Carlisle.

"Buen día, Lizzie"

Sonreí a la pantalla, él en verdad madruga.
Decidí no contestarle, al menos no ahora.
Bloquee la pantalla y ví que casi eran las seis, no podía dormir ahora, no despertaría a las clases.

[...]

-¿Que te pasó? pareces enferma.- Charlie puso su mano en mi frente, tanteando si tenía fiebre.

-No pude dormir bien, pensé que mejoraría con la ducha.- dije viendo a Bella bajar también. Ella parecía estar normal.

-¿Estás bien?- me preguntó tocando mi mejilla, igual checando mi temperatura.

-Sí, solo no dormí bien.- repetí alejando mi cara.

Ambas nos subimos a su camioneta, arrancó dirigiéndose a la escuela, como cada mañana.

-¿Que le vas a decir?- pregunté mirando hacia la ventana.

-No lo sé, supongo que solo decirle que ya sé que es.- hizo una pausa.- ¿Ya decidiste si vas a hablarle?-.

-No, no se me ocurre que decirle o algún momento apropiado para hablarle.- me encogí de hombros.

-¿Que hay de Alice? ¿También la vas a evitar?-.

-Sí, al menos por ahora.- decidí aún viendo fijo hacia los pinos del camino, respirando el aire fresco para después estornudar.

-Te dije que no te veías bien.- dobló y finalmente estábamos en el estacionamiento.- si te sientes mal llama a papá y mándame mensaje.

-Solo estornudé.- baje del automóvil.- relajate, estaré bien.-.

Cerró su puerta y caminamos, Edward estaba a unos metros, viendo a Bella fijamente.

-¿Segura que es buena idea?- la miré, no me convencía que estuviese a solas con él, sabiendo lo peligroso que era.

-Él no me lastimaría, lo sabes.- se fue, caminando hacia el castaño.

-No lo sé realmente.- dije más para mí misma puesto que Bella ya estaba lejos. Intentaré confiar en que todo saldrá bien y mi hermana en realidad no corría peligro, pero me era imposible no sentir preocupación.

Le dí una mala mirada a Edward antes de ir a la entrada del edificio.
Para mí sorpresa Alice no estaba esperándome en la entrada como lo hacía usualmente, lo cuál agradecí, no quería ser grosera.

No ví a Bella en el almuerzo, ni a Edward, buscaba en la mesa de los Cullen pero solo encontré a Alice viéndome, igual que los demás Cullen, ella me sonrió y voltee rápidamente a mi mesa.
Me encontraba en una mesa sola, no me sentía de humor para convivir o comer, además de que estornudaba a cada rato y pensé que sería incómodo hacerlo en una mesa llena de comida ajena.