𝗙𝗮𝗹𝗹𝗶𝗻𝗴 𝗳𝗼𝗿 𝘆𝗼𝘂 | 𝐂𝐚𝐫𝐥𝐢𝐬𝐥𝐞 𝐂𝐮𝐥𝐥𝐞𝐧 |

Capítulo cuarenta y cinco

Capítulo cuarenta y cinco: plan en marcha.

El agua salpicó todo alrededor, incluyendo mi ropa y la de Ann, yo me encontraba desesperada por finalizar la sesión.

- Ya no.- dije dándome por vencida así como me sentaba en la tierra lodosa, no importa dime si me ensuciaba aún más mis mallones de por sí, cafés.

Ann se quedó callada un buen rato y suspiro pesadamente, rodó los ojos con una exhaustiva mirada y asintió.

- Tienes que resolver tus problemas personales si quieres concentrarte.

Yo la miré y fruncí el ceño, no le contesté nada y solo asentí concordando con ella, tenía razón pero aún no lo diría en voz alta.

El día se hacía opaco, una tarde que parecía soleada se volvió completamente lluviosa de un momento a otro, como solía ser siempre en Forks. Ambas nos enjuagamos el lodo y la suciedad en el arroyo; nunca había gente así que no sentíamos pena alguna de solo rondar por el agua por un buen rato.

El agua del arroyo estaba helada al igual que las gotas de la lluvia, pero Ann me había enseñado adaptarme a las temperaturas, era extraño como no sentía mis huesos entumirse por el frío, pero me alegraba poder disfrutar de momentos como este.

-¿Crees que Carlisle se de por vencido?- le pregunté, sabiendo la respuesta.

Casi me sentía culpable de mencionarlo, demostraba lo mucho que pensaba en el en estos días, pero en este momento me sentía en la intimidad del bosque, Ann y yo.

- Sabemos que no, solo espero al momento que te decidas a dejar de actuar tan rencorosamente y aceptes que quieres volver a lo que tenían.- habló tranquilamente mientras flotaba en el agua y se movía de un lado a otro.

Yo me quedé callada y solo mire al cielo, totalmente gris y con rayos adornandole cada cierto rato.

Después de quince minutos más ambas salimos del agua y nos cambiamos a ropa limpia que traíamos, ya nos habíamos acostumbrado a terminar sucias después de cada entrenamiento.

- ¿Te dejo en tu casa?- Ann preguntó mientras se subía al carro al igual que yo.

- En realidad Alice pidió vernos un rato, y n su casa.- dije casi en un susurro, sin saber cómo sentirme aún.

Ann sonrió casi con burla y asintió, arranco el carro dirigiendolo a la casa Cullen. Rápidamente llegamos ya que estábamos en el bosque, así que con algo de nerviosismo me baje y me despedí de Ann.

Espere a ver cómo se iba mientras aún dudaba en tocar la puerta o no, sabía que no sería necesario de todas formas, pues Alice abrió la puerta en cuanto comencé a subir las escaleras.

- ¡Lizzy! No pensé que vendrías.- su voz era efusiva y emocionada, me abrazó cortamente antes de entrar y divise a Rosalie en la barra con una sonrisa.

- Liz, me alegra que hayas venido.- ella no era tan efusiva como Alice pero se sintió la calidez en sus palabras.

Yo sonreí a ambas, sin decir algo.

- Aprovechamos que Edward y Bella siguen de viaje y que los demás están cazando para tener un rato nosotras solas, una noche de chicas ¿Qué te parece?- menciono Alice mientras me sentaba en la barra junto a ellas.

- Compramos comida para ti, también, hay si quieres prepararte un trago, Alice tomo un curso y dice que está emocionada por ponerlo en práctica.- mencionó ahora Rosalie, sonriendo suavemente.

Sabía que no podía negarme, ya estaba ahí y no aceptar sería grosero.

- Suena genial, debería avisarle a Charlie- mencioné sacando mi celular pero Alice lo tomó.

- Ni te preocupes por eso, ya hablé con él.

Fruncí el ceño levemente y asentí, sabiendo que realmente no tenía opción.

Alice saco algo de comida y también comenzó a preparar algunos tragos, la noche apenas empezaba y sabía que terminaría ebria ya que nadie más tomaba.

Rosalie comenzó a hablar, menciono las nuevas ofertas en tiendas por temporada y que tan emocionada estaba por estrenar ropa después de tanto tiempo, sé que eso significaba a lo mucho, un mes.

Alice me extendió un trago, se veía rojo, tenía frutos y un aroma dulce, lo probé y sabía delicioso.

- En realidad eres buena en esto.- le dije con una sonrisa mientras daba otro sorbo.

Alice me sonrió y continuamos hablando, pasamos de temas de ropa, a la escuela e incluso a qué opinabamos sobre que Bella y Edward regresarán, Rosalie no estaba del todo de acuerdo pero Alice se veía más que feliz por ello.

A este punto de la noche yo iba por mi tercer trago y ya me sentía relajada, mi tensión se disipaba mientras más alcohol tomaba, no era mucho aún pero podía sentirme más platicadora.

- Yo honestamente no creo que sea buena idea que Bella se transforme, Charlie estaría destrozado por ello.

Alice se veía pensar pero se quedó callada, aunque Rosalie me dió la razón, aún así replicó.

- Bueno, no creo que todos tengan la opción de amanecer un día y solo ser inmortal como tú.- dijo en un tono un tanto sarcástico y burlesco.

Sonreí levemente mientras tomaba otro sorbo del tercer trago.

- Supongo que hablo desde mi privilegio.- dije siguiendo la corriente.

Aunque sabía que aunque era un privilegio, es algo que yo no pedí y que realmente, no quería tener. Cualquiera lo vería como algo maravilloso o como una nueva oportunidad para destacar del resto. Pero yo no, yo daría todo por volver a ser normal.

Ambas notaron mi cambio de semblante y cambiaron el tema rápidamente, ahora hablábamos sobre los nuevos estrenos en el cine mientras Alice preparaba el cuarto cóctel, por lo que veía parecía ser un Daiquiri de lychee. Claro que ella no exageraba cuando ponía alcohol, pero aunque era menor, beber con ellas era el equivalente a beber con tus tías en las reuniones familiares, quizá porque siempre me sentí segura al lado de los Cullen.

Tome un sorbo y sonreí, Alice hacía tragos sensacionales, pero cuando estaba a punto de opinar sobre que día deberíamos ir al cine la puerta sonó estrepitosamente, o así lo sentí porque no lo esperaba, se escuchó como los demás Cullen entraban a la casa, probablemente era la media noche ya.

- Pensé que estarían cazando...- susurré a Rosalie que parecía igual de sorprendida que yo.

- Oh, empezó a granizar y tuvieron que regresar antes.- sonrió Alice, ahora hacia sentido la insistencia en venir.

Sonreí incomodamente pero no lo suficiente para realmente sentirme nerviosa, supongo que el alcohol me tenía más relajada de lo usual.

- Muy conveniente.

Vi como Emmett y Jasper se acercaban animadamente a nosotras y olían lo que Alice estaba preparando.

- ¿Intentas embriagar a la visita?- le dijo Emmett a Alice burlesco.

Yo reí y saludé a ambos, pude ver a Esme entrando y saludando de lejos, se veía desesperada por entrar a darse un baño porque se encerró en su habitación en cuanto llegó.

Carlisle entro también, quitándose su chaqueta, usaba ropa deportiva y lucía más despeinado de lo normal, yo sonreí a su dirección un poco cuando me saludó y Vi que también subió a su habitación.

- Creo que es algo noche ya... Debería irme a mi casa- le dije a los demás que estaban en la barra.

- Oh, olvide mencionar que le dije a Charlie que sería pijamada.- Alice sonrió, casi inocente.

Rosalía solo suspiro con una risa y Jasper y Emmett se fueron corriendo a arriba. Alice tenía todo planeado.

- Que divertido.- dije casi sarcástica antes de terminar mi trago rápidamente.- ¿Me harías otro?- pedí sin mirarla y ella aceptó rápidamente.

Necesitaba alcohol si iba a pasar toda la noche en esta casa.

¿Finalmente hablarán Carlisle y Lizzy? 😸