Capítulo treinta y seis

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Capítulo treinta y seis: Piedad en mí.

Me despedía de Bella y Alice en la entrada de la casa, iban rumbo a Italia a detener a Edward y yo debía cubrirlas para que papá no regañara a mi hermana.

— Hay otra cosa.— me miró Alice, ya sabía que pediría.— Cuando lleguen los demás, debes ir a decirles lo que sucede ¿podrías?

INNECESARIO, total y completamente innecesario, sé que Alice fácil podría solo llamarles o darles un mensaje de texto.

Pero adivinen qué dije.

— Si, les diré.— le dí un beso en la mejilla a cada una y subieron al carro.

— ¡Gracias! Jasper pasará por ti.— dijo antes de arrancar.

—¿Dijiste que sí?— me miró Anne, sorprendida de mi respuesta.

— Soy estúpida, claro que dije que sí.— dije con una sonrisa de lo más forzada.

Ví como Jacob hacia su berrinche a media calle para correr al bosque enfurecido.

— Iré a vomitar para no hacerlo cuando llegué a su casa.— dije yendo al baño.

—¿Quieres que vaya contigo?

— Siento que debería hacerlo sola.

— Sí deberías, pero como estabas y solo era Alice.

— Lo sé, pero, tengo dos horas para mentalizarme.

[...]

El tiempo pasó volando y no me pude mentalizar, vomité aún más y solo supe dar vueltas en la casa.
Anne se había ido para darme tiempo a solas y yo esperé a que pasara el rubio.
Se estacionó al frente e hizo sonar el claxon.
Cerré la casa y subí rápidamente al carro, deje una nota a papá sobre que habíamos ido a hacer una pijamada a casa de Anne y Bella había decidido ir conmigo para no quedarse sola.

—Hola, Jasper.

— Elizabeth, hola de nuevo.— dijo rígido, cómo siempre.

Pero algo que le agradeceré es la ola de calma y tranquilidad que me dió a través del camino.
Así que cuando llegue a esa casa que hace tanto no veía, me sentía solo un poco nerviosa.

Bajamos del carro y Rosalie estaba en la entrada, me sonrió y se acercó a mi junto a Emmett, quien también tenía una sonrisa.

—Lizzie.— dijo al abrazarme.— Finalmente vuelvo a ver a alguien con estilo y personalidad.

—Tambien te extrañe Rose.— le respondí y Emmett se unió al abrazo.— A ti también.— le sonreí.

Mentiría si dijera que no había extrañado al grupo de personas con quiénes conviví múltiples veces, quizá no hablaba tanto con algunos pero realmente les tenía aprecio.

Entré y estaba Esme, con su típica sonrisa maternal y brazos extendidos.
La abracé gustosa.

Cuando nos separamos no pude evitar buscarlo con la mirada, pero no lo veía.

—Tengo que decirles algo, Alice me dijo.— tragué saliva.— Creo que deberían estar todos para poder contarles la situación.

Se miraron un tanto incómodos, sabía que si Carlisle estaba en la casa, había escuchado lo que dije.

Tal cual cómo supuse, bajó a paso apresurado, pero sin velocidad vampírica.

Y Dios, esto me estaba derrumbando.
El se veía tan alto y atractivo, su cabello estaba despeinado y se le notaba un tanto más delgado, se veía más cansado de lo usual y su aspecto un tanto desalineado no lo hacía ver mal.
No podía con esto, no podía no ver ese perfecto rostro con facciones tan marcadas, sus labios y sus orbes color nectar que siempre eran tan brillantes, ahora se veían apagados.

Yo sabía que tampoco la había pasado bien, se notaba en su semblante.
Pero aún así no había ser existente en la tierra que pudiera considerar un tercio de atractivo de como lo era él.

Taylor Swift cantando Wildest Dreams sonaba en mi mente sin control.

Así que mire a Jasper en busca de piedad, y el pareció entender al instante por qué sentí mis emociones relajarse.

Hice un carraspeo con mi garganta antes de hablar para aclarar mi voz.
Intentaré tener el mayor tacto posible, pero no hay forma de decirlo y que suene bien.

—Como ya saben, se piensa que Bella salto de un acantilado para suicidarse, pero es mentira; ella se lanzó para zambullirse simplemente y a pesar de que casi se ahoga, ella está viva.— hice una pausa para pensar mis palabras.— Pero Edward piensa que en realidad murió, así que tomó la decisión de ir con los Vulturi para pedir que lo maten.

Bien, eso no sonó con tacto.
Sus rostros oscurecieron y ví la preocupación en todos, pero principalmente en Carlisle.

—Alice junto a Bella, fueron a Italia a impedirlo y demostrar que ella sigue viva, así no habrá necesidad de que él haga tal acto suicida.

Todos parecían sin palabras, sin saber que hacer o decir.
Y yo estaba igual.

Digo, que tu hermana huyera a una ciudad donde viven los vampiros más peligrosos del planeta para salvar a quien dice ser el amor de su vida pero corriendo el riesgo de que sea el plato fuerte esos seres. No suena bien ¿Cierto?

Pero si me preguntan, es todo culpa de Isabella por ser tan imprudente.
Aunque Edward la abandonó en un inicio y por eso ella se volvió de esa forma.

No sabía que pensar.

Y al parecer nadie más en este cuarto.
Yo tenía toda la intención de dar la noticia e irme, pero no podría de solo ver la expresión que tiene Carlisle.

Esme salió al igual que Rosalie y Emmett, Jasper a los minutos repitió la acción de ellos.

Carlisle estaba sin moverse, lo veía mal y yo me sentía mal.
Pero tomando el poco valor que tenía me encaminé hasta quedar frente a él.

—Alice y Bella lo traerán con bien, estoy segura de que lograrán salvarlo.— sonreí tomando su mano.

El me miró y sentí como mi alrededor se fué, no podía percibir nada que no fuera él.
No podía mirar nada que no fuera él.
No podía sentir nada que no fuera él.
Solo él.

𝗙𝗮𝗹𝗹𝗶𝗻𝗴 𝗳𝗼𝗿 𝘆𝗼𝘂 | 𝐂𝐚𝐫𝐥𝐢𝐬𝐥𝐞 𝐂𝐮𝐥𝐥𝐞𝐧 |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora