Capítulo veintidós

9.9K 872 66
                                    

Capítulo veintidós: la partida

Tenía pequeñas gotas saladas saliendo de mis ojos, no eran abundantes pero no podía controlar las pocas que se me escapaban.
Veía fijamente al suelo, sin pensar en nada más que no fuese el rostro de Carlisle, yéndose con esa expresión de decepción profunda.
No sabía si era por él o por mí.
Pero sabía que yo estuve fatal, no estoy asustada de él, yo sé que no me dañaría jamás y ninguno de los demás que viven aquí, de no ser por qué hoy no fue el momento más adecuado.

Así mismo no podía tomar en serio mis pensamientos, ¡uno de ellos acaba de lanzarse hambriento a mi hermana!, mi propia cordura me recordaba que por más normales que pudiesen parecer, en su naturaleza yo era una simple presa y una parte en mi interior siempre me dijo que me alejara.

Pero sé que es algo que no puedo hacer.

—Divagas mucho.— comentó sorprendiendome el castaño.

Él caminanaba a paso tranquilo hacia donde yo estaba pero justo antes de rebasar la distancia de un metro se detuvo y me miró buscando una aprobación.

—Sabes que en realidad no les temo, Edward.— aclaré con un rostro apenado.

—No es lo que piensas realmente.— encaró, su don podía ser muy invasivo.— Yo no pedí tenerlo.

—Aún así lo es.— le dije, con una risa ligera hacia su mueca ofendida.— ¿Crees que esté muy molesto?

—No está molesto, quizá abrumado.— explicó con simpleza, pasando unos segundos de silencio preguntó mirándome fijo, casi con miedo.—
¿Bella también piensa igual?

—No.— le dije rápidamente.— Quizá por un instante, al tener a Jasper frente a ella. Pero de las dos, Bella es la más segura respecto a esto.— decidí acercarme a él.— Ella jamás sentiría miedo de tí, solo que la situación hoy no fue la adecuada.

—Sí, pero esto ha sido nada, ni una pizca del peligro real.— comenzó a apretar su mandíbula, parecía perdido en sí mismo.— Carlisle tiene demasiado autocontrol, más que cualquiera pero yo...

—Ella te ama demasiado como para pensar en eso, además llevas decenas de años conviviendo con humanos y tu voluntad siempre ha sido más fuerte.— le sonreí mientras tomaba su hombro, no tenía idea de que tanto pensaba pero su rostro detonaba culpabilidad.— Si lo pensamos, nadie es culpable realmente, ustedes no pueden cambiar lo que son e igual ambas estamos aquí, quizá somos muy estúpidas pero sabes que conocemos este riesgo.

Aunque su mirada parecía más relajada, no dijo nada más.
Carlisle salió de su consultorio con Bella a su lado, me miró unos segundos con la misma expresión de hace minutos y me habló.

—Intenta tomarlo con calma, todo estará bien.— me dirigí a Edward por última vez antes de ir con Carlisle.

Mi hermana se fue junto a él y yo solo me quedé frente al alto rubio.

—Hay que irnos— ví como iba a tomar mi mano pero se arrepintió enseguida de hacerlo, solo me sentí peor de lo que podía haber estado.

Lo seguí a paso apresurado hacia la cochera, Edward y Bella ya se habían marchado.

Dentro del auto y antes de tomar camino a mi casa puse mi mano sobre la suya en la palanca de velocidades.

—Sabes que yo no quise hacer eso aproposito ¿Cierto?— él veía hacía el volante, con esa mirada seria que ya me estaba hartando.

—Lo sé, pero no puede cambiar como reaccionaste y no me entiendas mal, no te culpo por eso pero me hace sentir mal ¿Y si no hubiesemos controlado la situación? Tu hermana aún así terminó herida y estamos hablando que esto fue lo mejor que pudo haber pasado.

𝗙𝗮𝗹𝗹𝗶𝗻𝗴 𝗳𝗼𝗿 𝘆𝗼𝘂 | 𝐂𝐚𝐫𝐥𝐢𝐬𝐥𝐞 𝐂𝐮𝐥𝐥𝐞𝐧 |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora