1 | | Trollhunters ʲᵃᵐᵉˢ ˡᵃᵏᵉ ʲʳ ˣ ᵒᶜ'

38| Bad coffee

| Run |

Pov. Omnisciente

—Jim, no necesitas eso para vencer a Gummar, tal vez crean que no eres suficiente, pero el amuleto te eligió por tu humanidad— apoyo la de cabello rosado.

El joven azabache sacudió su cabello que ya estaba algo largo y suspiro frustrado, después de unos segundos Barbara entro a la cocina con una sonrisa.

—¿Quien quiere café?— la mujer tomo el bote y la pelirosa vio a su novio con pánico, pero Jim negó tomando el correcto.

—Hijo, deberias cortarte el cabello— comentó la pelirroja y el azabache la miró.

—Si..esta bien, iré con Toby el fin de semana— contestó el azabache y la pelirroja terminó de colar el café.

La pelirroja agarró tres tazas y le sirvió a cada uno, apenas iba a tomar un sorbo y su celular sonó, ella salió un momento de la cocina dejando la taza en la mesa.

—Esta muy caliente..— opinó el azabache y dejó su taza en la mesa —Voy a buscar mi mochila.

El de ojos azules salió de la cocina y Elizabeth dejo su taza de cafe en la mesa, era cierto estaba muy caliente —Mejor lo llevo a la escuela..— se dijo a si misma y se levantó de la silla para ir a buscar su termo.

Cuándo lo consiguió la Doctora Lake entro nuevamente a la cocina —Debo irme, el hospital llamó, creo que vendre en la madrugada, en mi cuarto hay dinero por si quieren pedir algo para cenar, Jim me dijo que verían una película con Toby y con Clara.

Elizabeth asintió y Barbara tomo sus cosas —Adios linda, tengan un buen día.

—Adios Doctora Lake, gracias..

—Ya sabes, llámame Barbara— la pelirosa sonrió y la pelirroja se marchó.

Elizabeth tomó su mochila y guardo su termo en su bolso, unos momentos después su novio entro a la cocina.

—Sera mejor que guardes bien esas cenizas de trolles— sugirió la de cabello rosado mientras cerraba su mochila y la colocaba en su espalda.

—Si lo haré— el joven tomo de nuevo la lata de café y la guardó en su mochila.

• × • ∆ • × •

—¿Como puede seguir así?— preguntó Domzalsky.

—Si, Clara debe reposar— dijo la de fleco blanco.

—Tú también deberías— le respondió su hermana mayor.

La bruja negó varias veces —Estoy bien.

—¿En serio?— preguntó el castaño incrédulo.

—¡Vamos anímate!— le gritó el entrenador a Palchuck, el de frenos tosió para que notarán la presencia de los 5.

—¡Aeróbicos! ¡Ahora, dame veinte!— demandó el entrenador.

El rubio contó cómo fue pedido y el entrenador antes de entrar a un aula le hizo una seña para nada disimulada al rubio.

Steve rápidamente se giró y vio a los 5 amigos con molestia.

—No oíste nada Lake— amenazó Palchuck para seguido de eso empujarlo, haciendo que chocara con su novia y la bruja contra el hombro de Morningstar.