¿Qué hago con 6 hijos?

Maximilian

*Narra Lucía
19 de febrero 2014
8:30 am

- Pasen, adelante. Siéntanse como en casa.-dijo la señora. Era muy cordial y siempre estaba sonriendo.

-Gracias-dijimos Javier y yo.

- Bueno, vengan por aquí. En la mesa está el récord de Maximilian.- dijo ella mientras nos traía una taza de café. - En este momento está durmiendo pero luego de ver todos estos papeles estoy segura de que podrán conocerlo.-

Empezamos a ver el récord que tenía el pequeño. Decía que el orfanato se lo dio al gobierno por falta de espacio. Desde entonces María lo tiene bajo su cuidado.

-¿Qué edad tiene Maximilian? - pregunté.

- Tiene 7 meses. Es un niño bastante activo. - dijo María sonriente- ¿Cómo se conocieron ustedes? -preguntó.

- Bueno, éramos vecinos y siempre estábamos juntos. Cuando crecimos decidimos casarnos y ser felices.- contestó Javier muy contento.

- Que bonito. Otra pregunta, ¿Cuales son sus profesiones?- pregunto María escribiendo en un papel.

- Él es psicólogo y yo era maestra de artes plásticas para niños pero renuncié para poder atender a mis hijos.- contesté.

- ¿Qué edades tienen sus hijos?-

- Damián tiene 4, Stephanie y Joanne tienen 2 y el más pequeño tiene 7 meses. - dijo Javier.

- Saben que tenemos una regla en el departamento y es que no solemos darle niños a familias que ya tienen hijos. Pero ustedes me parecen un excelente partido para Maximilian. Se que junto a ustedes será un gran hombrecito. Por eso lo busqué Sr. Bennet.- dijo María. Ambos sonreímos.

Justo en ese momento, Maximilian comenzó a llorar.

- Oh, justo a tiempo. Vengan conmigo.- dijo María y nos llevó al cuarto del bebé.

Cuando entré sentí algo raro en mi pecho. Algo que sólo sentí cuando estaba en la sala de parto justo antes de que naciera Damián.

Y lo vi llorando. Se veía tan tierno. Tenía tantas ganas de tomarlo en mis brazos y nunca soltarlo. Se que suena loco, pero no me molestaría tenerlo como mi hijo.

- Tome Sra. Bennet. Cárguelo. - dijo María y puso al pequeño en mis manos. Rápidamente empezó a calmarse. Sentí en mis ojos lágrimas. Mi alma estaba derretida ante tanto amor. No quería despegarme de Max. Sentía que Dios se lo había dado a otra Mamá para que luego yo pudiera criarlo.

- Te dije que lo amarías. - escuche decir a Javier mientras me tocaba mis hombros.

- Sin duda alguna. Quisiera llevármelo ahora mismo. - dije sonriendo.

- Se ven muy lindos Srs. Bennet. Sólo tendríamos que empezar una investigación y Maximilian podrá irse con ustedes.- dijo María.

Miré a Javier. Sólo buscaba algo que me diera la seguridad de un si o un no. Yo si quería pero esto implica mucho trabajo. Aunque no me importaría. Siempre dije que quería muchos hijos.

- ¿Te gustaría ser papá de otro bebé?- le pregunte a Javier. El me miró y sonreímos.

- Si- dijo el y frotó la cabeza de Max.

- Bueno, que no se diga más. Comenzaremos lo antes posible la investigación y en un abrir y cerrar de ojos tendrán a Maximilian en sus brazos. - dijo contenta María.

- Gracias por todo.- dije y abrace a María.

Salimos de allí, yo con mucho dolor. Quería seguir pegada a el tierno Max. Creo que falta mucho todavía.

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