Los terribles 2 de Damián

22.4K 1.2K 50
                                    

*Narra Lucía

Me dirijo hacia mi casa luego de salir del trabajo y buscar a
Damián al centro de cuido.

Pienso en lo grandiosos que han sido estos 2 años. Damián está grande, tiene los ojitos verdes y su cabello lacio rubio es precioso.

Ya habla, a veces quiero que no lo haga por que me vuelve loca pero aun así es adorable. Damián ha sido una bendición para nuestro matrimonio. Eso sin hablar de Dontai, Damián y el tienen una relación inexplicable. Hacen todo juntos, son inseparables.

Nos hemos divertido mucho estos últimos meses, nos fuimos de vacaciones por primera vez con Damián, fuimos a Argentina y allá la pasamos de maravilla. Ahora mi pequeño hijo está en una etapa un poco más fácil que la adolescencia pero no del todo.
Resulta que a Damián le encanta hacer travesuras. Se pasa pintando paredes y comiendo la comida del perro. También llora si no le atendemos cuando él quiere, tampoco permite que nadie lo toque a menos que no sea yo o papá. Es un poco difícil, estos son los terribles 2 de Damián.

Llego a casa y bajo al pequeñín de su asiento protector, rápido quiere bajarse para correr.

- Ma.. Dontai.... Quiero ir con Dontai.

-Deja que lleguemos adentro y te bajo.
-
No, mamá quiero ahora.- Aveces se pone un poco difícil pero nada que mamá no pueda controlar.

Eran las 4:24, Javier llegaba como a las 6:00 más o menos. Cerraba el consultorio a las 5:30 pero por el tráfico llegaba a esa hora. Me dedique a hacer la cena para el día, Algo de pasta con mariscos y pan con ajo. Era la comida favorita de Javier y al parecer la de Damián también.

-Ma... ¿Me das jugo?-

-Si, ¿cómo se dice?-

-Mmmm.. ¿Pofavor?

-Ahora si, toma. Ahora ve a ver la tele.-

-Mami, ¿vienes conmigo?- Esa pregunta sólo tenía una contestación, Sí.

Salimos corriendo y brincamos en los muebles, era algo que estaba prohibido cuando estaba papá pero él aún no había llegado.

Vimos a "Bob Esponja" un buen rato, yo me levantaba cada cierto tiempo y velaba la comida. Para cuándo Javier llegó, yo estaba poniendo la mesa. Damián y Javier tenían una conexión increíble.

-Llegué- Javier estaba en la puerta. Los primeros en recibirle fueron Damián y Dontai. La sonrisa que tenía Damián cada tarde que veía a su papá era algo muy especial.

-¿Dónde está el hombrecito de la casa?-

-¡Papá!- Damián siempre se emocionaba de la misma manera. Sólo se escuchaban sus risitas

-¿Y la mujer de mi corazón?-

-¡Cocinando!- grite yo de la cocina.

-Mmmm, huele bien- decía mientras cargaba a Damián y me saludaba con un beso.

Se fueron a la sala y allí jugaron los 3 se veían tan graciosos. Jamás pensé tener algo tan lindo como esto.

-Ya, paren chicos. La comida ya esta.-

-¡Si! papá siéntate conmigo.- Nos sentamos a comer y luego de hacer la oración empezamos a comer una deliciosa pasta con camarones y pan con ajo. Algo exquisito.

-¿Y cómo te fue el día Lucía?-

-Muy bien, un poco ajetreado por bueno. ¿Y el tuyo?-

-Estuvo bien. No puedo pedir más.-

-¿y el tuyo Damián?-

-Bien, me dieron una estrellita.-

-¿Si? Qué bueno amor.-

Javier terminó de comer y lavó los platos. Yo fui y lavé a Damián. Le puse su pijama de dinosaurios y lo deje en la sala para que se durmiera.

Fui hasta la cocina donde estaba Javier terminando con los platos. Se veía tan hermoso, con su cara de cansando pero hermoso. Estaba con su camisa de botones blanca y un pantalón azul marino.

-Ya termine, debo decir que estaba deliciosa la pasta.

-Gracias, la hice para ti.-

-Muchas gracias princesa. Yo también traje algo para ti.
Fue a su carro y volvió con 12 rosas rojas, mis favoritas. Ese detalle era tan importante para mi.

-¡Están bellas me encantan!- lo llené de besos. Estaba muy contenta. Era cómo volver al tiempo en el cual éramos novios.

Estos detalles de él me enamoraban cada día más.
Busqué un jarro y las puse en agua. Cuando volví a la sala estaba Damián dormido en los brazos de Javier. Me senté junto a ellos.

-Te dije que serias un gran padre.- le susurre a Javier mientras besaba su frente. -Me iré a dormir, ¿quieres que lo lleve?- le pregunté.

-No, déjamelo un rato más.
Me fui a dormir y miré el calendario. Dentro de un mes exactamente sería el cumpleaños de Damián, quería celebrarlo por todo lo alto. Tenía que sentarme y hablarlo con Javier.

Mi vida era perfecta, tenía un esposo maravilloso y un hijo hermoso. ¿Qué más podía pedir?

Había escuchado que una de las mamás de mis estudiantes estaba embarazada, había olvidado lo lindo que se siente, bueno no del todo. Quizás Damián recibiría un regalo especial....
______________
Dedico este capítulo a una chica que lee y vota por todos mis capítulos paolagtze ¡gracias por el apoyo dulzura! Si alguien más quiere un capítulo no duden en pedirlo.
Los quiero,

¿Qué hago con 6 hijos?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora