¿Qué hago con 6 hijos?

¿Aun puedes sentirlas?

*Narra Lucía
1 de mayo 2019

Estaba destrozada. Javier se iría para Los Ángeles por su libro y yo, no quiero atarlo.

- Puedes venir conmigo, este también es tu libro.- dijo Javier mostrándome una copia del libro.

-No puedo Javier, este es tu sueño. Quizás encuentres la vida que te mereces por allá.- dije con Laïla en mis manos.

- Tu y mis hijos son la vida que siempre soñé. Lo sabes bien Lucía.- dijo rozando su mano en mi mejilla.

- Necesito tiempo.- dije

- Te daré todo el tiempo que quieras, el amor todo lo espera.- dijo. Besó a Laïla y se giró para despedirse de los niños. - No me iré para siempre, sólo es un viaje de negocios que durará mucho. Los voy a llamar todos los días. Lo prometo.- todos los chicos abrazaron a su papá.

Algunas lágrimas brotaron de mis ojos pero las limpié rápido.

Javier salió y se subió a su auto. Los chicos se quedaron mirándolo por la ventana, tristes.

- Mamá, ¿Enserio Papá y tu no volverán?- preguntó Damián.

- Es cuestión de tiempo dulzura.- dije abrazándolo.

- ¿Viste lo que papá escribió para ti en el libro?- pregunto Joanne.

- No, ¿Que dice?- pregunté curiosa.

Joanne me trajo el libro, tenía imágenes de unos bebés. Lo abrí y en la primera página estaba la dedicatoria. Me llevé una gran sorpresa:

"A mi esposa, la madre de mis hijos. Dime, ¿Aún puedes sentir las mariposas? Yo sí. Quiero qué seas tu la que ilumine mis días y me ame en las noches. Quiero llegar a viejo contigo a mi lado. Nada remplazará tu lugar. Te amo"

Sonreí emocionada, Javier había tomado algunas frases de las que me ha dicho y las unió para dedicarme este libro.

- Papa te ama mucho.- dijo Damián.

Me quede pensando un momento. Tenía tantas ganas de brincar de la emoción. No se qué estaba pensando. Amo a Javier, es el amor de mi vida. No lo puedo dejar irse. Mire a Laïla y entendí que ella merece estar con su papá.

¡No lo pienses más!

- Chicos vamos al auto, iremos por Papá.- dije levantándome del mueble.

Ellos brincaban de alegría, corrimos al auto. Salí rápidamente y traté de buscar la vía más rápida para llegar al aeropuerto. Por más que quise evitar el tráfico, no pude. Era demasiada congestión vehicular.

- Por favor Javier, no te vayas.- decía en mi mente. Ahora que entiendo que no puedo vivir sin él, puede que no llegue a tiempo.

Luego de 45 minutos en el tráfico llegamos al aeropuerto. Me estacioné y bajé a Laïla. Todos corrimos hasta la puerta principal buscando a Javier pero no le vi.

- Necesito ayuda, mi esposo no se puede ir.- le digo a uno de los guardias de seguridad.

- Tendra que pasar por el punto de inspección primero.- dijo serio.

- Señor entienda que....-

- Tendrá que pasar por el punto de inspección primero.-

Rodé mis ojos y pasamos hacer la fila para la inspección. No era muy larga y pudimos salir rápido.

Corríamos como unos locos por todo el aeropuerto. Llegamos al área de partidas y todas la sillas estaban vacías.

- ¿Dónde esta Papá?- pregunto Max.

- Se fue, no llegamos a tiempo.- dije. Ellos se sentaron tristes en las sillas.

Todo es mi culpa, yo lo eche a perder todo. Todo por necia. Vuelve Javier por favor.

- Así que sí las sentías, por eso estas aquí.- dijo Javier que venía caminando con su maleta.

- ¡Javier! Yo... Creí... Que tu te irías- dije tartamudeando. Los chicos lo abrazaban.

- Algo me decía que no me fuera y ahora estas tu aquí.- dijo sonriendo.

- Pensé que podía Javier, sentía que podía cargar el mundo en mis hombros. Pero no, necesito los tuyos también. Te amo.- dije acercándome a él para darle un beso. Me sentí completa, como nunca. Sentí que mi vida ahora no podía ser mejor.

- Te amo mucho más, tu eres el capítulo más hermoso de mi vida.- dijo sonriendo.- y ustedes, son lo más hermoso para mi. Los amo.- dijo a los chicos.

Salimos del aeropuerto, y compramos helado. Pasamos una tarde increíble. Javier obviamente perdió su vuelo pero gano mucho más. Su familia estaba con él.

Llegamos a la casa luego de un día espectacular. Los chicos se bañaron y su acostaron. Y así lo hicimos Javier y yo.

- Buenas Noches- dijo Javier entrando al cuarto de huéspedes.

-¿Dónde piensas dormir?- dije sonriendo.
El me miro confundido, pero luego entendió. Corrió hacia mi y cerró la puerta detrás de él.

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El próximo capítulo es el ultimo. Se qué es triste pero no se sí habrá una segunda temporada. Depende del final.

Gracias por Leer, Love you.