Bienvenido a casa

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*Narra tercera persona

Luego de una noche llena de emociones, el sol se asoma por la ventana de Javier y Lucía. Ella se levanta y recuerda el día que es, hoy Damián venía a casa.

Fue y le preparó desayuno a Javier y se sentaron a comer.

-¿Estas listo?-le preguntó Lucía

-No, pero ya quiero que este aquí con nosotros- Ambos sonrieron y se fueron a ducharse y a vestirse.

Javier se puso unos pantalones de vestir con una camisa de botones azul y una corbata de líneas negras y azules.

Lucía se vistió con una falda negra y una camisa coral. Se arregló su cabello ondulado y se dirigieron al hospital.

Cuando llegaron todo estaba listo, sólo tuvieron que firmar unos papeles y se podían llevar a Damián. Ellos estaban realmente emocionados. Lucía fue quien lo cargo hasta el auto. Javier condujo más lento que nunca, estaban muy nerviosos.

Llegaron a la casa y esta vez Javier lo llevo a dentro, subieron las escaleras y le pusieron en su habitación. El cuartito de Damián era azul y gris. Un tonos muy suaves, tenía juguetes, un armario lleno de ropa y muchos pañales.

Inconscientemente, crearon la clásica estampilla de mamá y papá juntos mirando al bebé en su cuna. Para ellos esta vida de padres era perfecta.

-Hay que invitar a tus padres para que lo vean, a Jackeline le encantara verlo- dijo Lucía

-Claro, y a tu mamá. También a tu hermana. Isabelle siempre te llamaba durante el embarazo.-

-Es cierto, bueno pues les llamaré hoy para que vengan mañana-

Lucía llamo a su suegra, Jackeline Bennet, una señora muy amable y humilde. Ella siempre tenía atenciones con Lucía. La Sra Jackeline y su esposo vendrían a ver a su nieto.

Luego llamó a su madre, Elizabeth Naboa, quien era viuda por que su esposo había muerto de cáncer en la próstata hacen algunos 10 años. Lucía sufrió mucho esa perdida pues su hermana Isabelle y ella eran la luz de sus ojos. Tenían una relación muy unida. Su madre también vendría a ver al bebé. Elizabeth era una señora de corazón noble y dulce.

Por último estaba Isabelle, la adorada hermana de Lucía. Ellas eran muy unidas, Isabelle tenía una hermosa hija, Alanys. Lucía amaba mucho a esa niñita, Nació mientras ella estaba embarazada de Damián. Isabelle era la menor de las 2, tenía los ojos de su papá, Ignacio Naboa, y el cabello ondulado y castaño de Elizabeth. Ella también vendrían con Alanys a ver a Damián.

Estuvieron todo el día cuidando de Damián, cada vez que hacia un ruidito, allá estaba Javier o Lucía velándole que todo estuviera bien. Damián, a su corto tiempo de vida vivía como un rey.

Inevitablemente, cayo la noche y con ella cayeron los 2 padres primerizos en un profundo sueño en el sofá de la sala. Pero Damián decidió que era hora de la comida y comenzó a llorar y a llorar muy fuerte. Dontai fue el único que se despertó y comenzó a ladrar para que alguien alimentara a ese pobre muchacho.

Lucía se levantó un poco desorientada y se dio prisa para lactar a su retoño. Lucía amaba lactar a Damián. Era algo que ella no podía explicar, la conexión que había entre ellos era algo extraordinario.
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¡Hola lectores!
Para el próximo capítulo pueden darme ideas, ¡háganlo suyo!
Los quiero,

¿Qué hago con 6 hijos?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora