*Narra Lucía
Hoy desperté del otro lado de la cama, todo daba vueltas y tenía unas horribles ganas de vomitar. A mi lado estaba Javier durmiendo como un bebé.
Me levanté y le hice desayuno. El olor a huevos fritos activo nuevamente mis náuseas y corrí al baño, pero sólo vomite agua ya que no tenía nada en el estómago. Hale de la cadena y volví a la cocina a tomarme algo para las náuseas. En eso se levanta Javier.
- Buenos días amor, te ves pálida ¿estas bien?- preguntó bastante preocupado
- Si.. Sólo tengo un poco de dolor estomacal. - le conteste sin querer molestarle por un simple dolor.
- Bueno... Me muero de hambre- besó mi frente y fue a la lacena a buscar algo. En eso lo vi estirase y vi su cuerpo. Se veía tan lindo, sin camisa y su pelo todo alborotado. Estaba loca por él.
- No iré a trabajar- le dije
-¿Te sientes muy mal? Puedo llevarte a un médico y...-
-No no no, nada de eso me quedare aquí y cuando vuelvas estaré mejor ¿Si?- Me miro y soltó una risa.
- Como quieras, pero te llamare cada 5 minutos- Rodee mis ojos - Me parece bien, pero ya come que se te hará tarde-
Me besó, se fue a comer para luego vestirse e irse a trabajar.
Él tenía un consultorio y era mi reconocido. Yo trabajaba en una escuela de artes plásticas para niños pequeños. Amaba mi trabajo. Me duche y me vestí con una camisa blanca y unos pantalones ajustados negros y unos tacones del mismo color. Arregle mi cabello castaño y me maquille un poco. Debía ir a la farmacia a comprar medicina para mis náuseas.Llegue a la farmacia que mas cerca estaba por que casi no quería conducir. Me bajé y pasé por el pasillo de dulces. Tenía un increíble antojo por popcorn de colores, chocolate y gusanillos agrios. Repentinamente el dolor estomacal se había ido y tenía hambre. ¿Quién podía entender a mi estómago?
Tomé las bolsitas y las eché al carrito. Caminé por el pasillo de los medicamentos y elegí un buen antiácido. Justo cuándo iba saliendo de las góndolas veo una prueba de embarazo. Me dejo un poco pensativa. Las náuseas, los antojos.
Tome 4 solo para estar segura. Salí y subí a mi auto comiendo gusanillos y pensando en lo lindo que sería si en realidad estuviera embarazada.
Llegue al apartamento y rápidamente hice las 4 pruebas, las puse sobre la cama y espere ansiosamente. En entre eso llama Javier.
- Amor , ¿cómo te sientes?- preguntó con mucha dulzura.
- Ya me siento mejor, gracias por preocuparte. Te amo-
- Y yo más princesa te llamo luego- Colgué y volví a mirar las pruebas. Todas tenían el mismo resultado. Positivo.
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¿Qué hago con 6 hijos?
Teen FictionUna serie llena de ternura, Lucia y Javier se conocen desde muy pequeños se han declarado un amor eterno. Quieren tener al menos 6 hijos. ¿Cómo lograrán sobrevivir día a día con tantos hijos?