¿Qué hago con 6 hijos?

¿Que hago con 6 hijos?

*Narra Javier
15 de abril 2019

Han pasado 6 meses desde que Lucía y yo decidimos darnos un tiempo. La extraño tanto, dormir junto a ella ahora parece tan inalcanzable. Laïla esta grande, tiene los cachetes más redonditos que haya visto. Me encanta estar con ella.

Mi libro ha sido un éxito total, ha vendido muchas copias. La gente me pregunta si le puedo dar autógrafos. Al parecer les agrada lo que escribí. Todo gracias a mi casa publicitaria, ellos fueron los que hicieron que todo lo que escribí se hiciese famoso.

- Stephanie ya para, es enserio. - decía Damián en el auto. Había salido con ellos un rato en lo que Lucía se tomaba un descanso en la casa. Esto del trabajo la tiene muy cargada.

- Stephanie, ya basta. Déjalo tranquilo.- dije mirándola por los espejos. Max y Aaron estaban dormidos en sus asientos protectores, Joanne escuchaba música con sus audífonos, Laïla miraba a lo lejos, curiosa. Stephanie era la única intranquila que molestaba a su hermano.

Los llevé a un lugar para niños, tenían muchos trampolines por todo el lugar. Compre entradas para todos excepto para Laïla y yo. Me senté con la chiquilla en unos bancos en donde estaban los demás papas en un área más adulta.

- Ahora si Laï, ¿Quien es la nena linda de papa?- le decía mientras ella sonreía. Estoy seguro que Laïla no entendía lo que le hablaba pero le gustaba.

- Es una niña hermosa.- dijo una mujer que estaba a mi lado en el banco. Era rubia de ojos grisáceos.

- Gracias- dije sonriendo cortés

- ¿Cómo te llamas?- pregunto curiosa.

- Javier Bennet, mucho gusto.- dije estrechando mi mano.

-¿Cómo el que escribió "Que hago con 6 hijos"?- pregunto asombrada. Era gracioso ver la expresión de su cara.

- Si, el mismo.- dije riendo ante lo sorprendida que estaba.

- ¿Crees que puedas firmar mi libro? No sabes lo mucho que me han ayudado estas palabras con mis hijos. Amo cómo escribes sobre tu familia. Deben ser lo más importante para ti.- ella saco un marcador y mi libro. Lo firme en la parte de alfrente. Era increíble la manera en la que podía aguantar a Laïla en una mano y escribir con la otra.

- Si, lo son todo para mi.- dije dando un beso a Laïla.

- ¿Y dónde está la Sra. Bennet?- dijo mirando a mi lado.

- Ella está en casa, tiene mucho trabajo. Además ella...no es tanto la Sra. Bennet.-

- ¿Cómo, no están juntos?- pregunto ella interesada en el tema.

- No como pareja, lo estamos trabajando.- dije. Me sentí un poco raro ya que era una extraña pero a la misma vez me sentí relajado por que pude hablarlo con alguien.

- Espero que puedan resolverlo, sus hijos los necesitan.- dijo sonriéndole a Laïla. - Ya me tengo que ir, fue un placer conocerte. Amo tu libro.- dijo estrechando su mano y se fue.

Me quede otra hora sentado allí con Laïla para que los niños disfrutaran. Mi celular suena. Era Darwin;

- No vas a creer lo que acaba de pasar.- dice asombrado.

-¿Qué pasa Darwin?- pregunté intrigado.

- Alguien le dio información a la prensa sobre la relación que tienes con Lucía y quieren entrevistarte. Debo hacer una conferencia de prensa para que libro tenga mucha más publicidad.-

- ¿Queee?- al parecer la señora "Fan" de mi libro había ido con el chismecito a la prensa. No quería meter a mi familia al ojo público directamente.

- Tranquilo Javier, a las personas les gusta esto. Es cuestión de publicidad, en cuanto sepan lo que pasa entre ustedes, querrán comprar más libros.- dijo

- No quiero que todo esto se vuelva un circo que entretenga al mundo, Darwin.- dije serio,

- No pasará así, créeme.- dijo.

- Ya me tengo que ir, hablamos luego.- colgué y me quede pensando. Si quería que mi libro fuera más famoso pero no quiero que mi vida personal se vuelva un artículo de revista.

Llamé a los niños para irnos. Estaban todos sudados y rojos. Salimos y subimos al auto, compré comida rápida y comieron antes de llegar a la casa. Pensaba en como le diría a Lucía lo de la prensa y eso. Ella me ha apoyado en todo pero no le gustará esto de que se hable de nuestra rara relación.

Abrí la puerta principal, tenía a Laïla en un brazo, sus cosas en el otro y a Aaron agarrado de una de mis piernas. Puse las llaves sobre la mesa y las cosas de Laïla.

- Aaron, ¿Crees qué podrías soltar mi pierna? Ve a ver a tu madre, pregúntale como esta.- dije para ver si al fin me soltaba, se paró y fue corriendo al cuarto de su mamá. Yo le seguí para que Lucía se quedará con Laïla en lo que yo me tomaba un descanso.

- Necesito hablar contigo, Lucía.-

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Gracias por leer, Love you.