*Narra Lucía
Anoche soñé que vivíamos en una casa en el campo, tenía un patio enorme con un vista preciosa. Yo estaba junto a Dontai, Mi perro. En mis manos llevaba un bebé color chocolate. Tenía meses, Era toda una hermosura. Luego pasaron corriendo 2 niños, reconocí que uno de ellos era Damián, era como ver una copia exacta de Javier. El otro era más pequeño. Luego venía Javier, Tan guapo como siempre. Cargaba a una niña y las otras 2 eran un poco más grandes, jugaban todos rodando por la grama, ya luego de eso desperté.
Nos dirigíamos al hospital, hoy podía lactar a Damián, estaba tan emocionada. Para nuestra sorpresa, Damián ya estaba mejorando, considerarían quitar la máquina ya que respiraba con menos dificultad.
Yo no podía creer el afecto tan grande que le tenían las enfermeras a Damián, Él había nacido para robar corazones, como su papá.
Me senté y las enfermeras trajeron a Damián. Ya estaba un poco más activo, lo pegaron a mi pecho y aunque parezca mentira, Damián sonrió. Las enfermeras dicen que nunca habían visto cosa igual.
Mis lágrimas ya estaban presentes, últimamente estaba muy emocional. Ver a mi bebé ahí, sonriendo, derritió mi alma. No podía creer que ya estaba lactando a mi bebé. Pasé junto a él como 2 horas, se quedó dormido.
-Hacemos bebés muy lindos- dijo Javier mientras besaba la cabecita de Damián. Todo esto era tan especial, hermoso sería si pudiera llevarme a mi hijo conmigo.- Te ves hermosa, pero ya tenemos que irnos.- Javier se veía un poco triste, ya nos teníamos que ir para volver en la tarde. Aunque lo iría a ver más tarde, yo no me quería ir.
Pedí llevarle yo misma a su incubadora, lo acosté y comenzó a llorar. Tuve qué salir de allí ya que no podía hacer nada. Tenía que irme. -Mamá vendrá luego, Te amo. Ya pronto iras a casa con nosotros. - dije dejando mi corazón con él.
Salimos y nos dirigíamos al auto, aunque tuve que dejarlo me sentía feliz de que él estuviera mejorando. Ya pronto vendría a casa. Fuimos a una plaza que estaba cerca del hospital. Allí hablamos del sueño que había tenido.
-¿Enserio quieres tantos hijos?- me preguntó Javier un poco asustado.
-Yo sólo quiero ser feliz y por ahora disfrutarme a Damián- eso le dio cierta tranquilidad.
- Lucía, tengo miedo. Yo.... No quiero ser como mi papá, quiero que Damián sienta todo mi amor. Todo lo que estudiado de psicología, no me sirve. ¿Y si no soy un buen padre?-
El padre de Javier, George Bennet, no era para nada amoroso. Era de estos hombres adinerados que son arrogantes y creen que todo lo merecen. Javier estaba traumado, desde que se enteró que sería padre no ha dejado de pensar en la bueno que quiere ser.
-Se que serás un gran padre, lo demuestras siempre. Habrán tropiezos y momentos felices, de eso se trata. Aprenderemos en el camino. Todo estará bien.- yo también estaba asustada pero nadie nace sabiendo ser madre, es un proceso por el cual tengo que pasar.
Hablamos y no nos dimos cuenta de la hora, ya teníamos que volver. Nos subimos al auto y llegamos al hospital, rápidamente fui al área de prematuros. El pediatra nos sorprendió mientras caminábamos por el pasillo:
- Ustedes deben ser el Sr. y la Sra. Bennet, tengo buenas noticias. Su hijo podrá ir a casa mañana. He visto una mejoría en él y certifico que ya se lo pueden llevar, recetaré algunos medicamentos como vitaminas para que este saludable.-
Javier y yo nos miramos y nos abrazamos de la alegría, no podíamos creer que Damián vendría a casa.Por fin, literalmente corrimos y llegamos a donde estaba Damián. Las enfermeras nos regañaron y les explicamos que no podíamos con la emoción. Me trajeron a Damián y una vez más lo lacté. Pienso que no hay nada más hermoso que esa conexión con tu hijo.
Cuando termino, Javier lo cargó un rato y luego se lo volvieron a llevar pero esta vez no lloró, parece que sabía que pronto vendría con nosotros. Ya no me sentía triste. Damián vendría a casa.
Nos fuimos para nuestro hogar. Javier estaba muy contento. Cuando entramos, él comenzó a brincar en los muebles y me arrojó un cojín.
Rápidamente comenzamos una guerra de cojines. No se cómo terminamos besándonos y luego de eso..... Bueno..... Nos amamos inmensamente. Sólo amor, por ahora.______________
Hola, quería agradecerle a todas las personas que leen lo que escribo, en especial a 2 chicas que siempre leen y votan por mis historias: LesliieMariie y kerynne-ishbel
A ellas dedicó este capítulo,
Los quiero.
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¿Qué hago con 6 hijos?
Teen FictionUna serie llena de ternura, Lucia y Javier se conocen desde muy pequeños se han declarado un amor eterno. Quieren tener al menos 6 hijos. ¿Cómo lograrán sobrevivir día a día con tantos hijos?