Un regalo especial

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*Narra tercera persona

Hoy era el 12 de abril de 2012. Damián cumpliría sus tres añitos. Sus papas estaban muy contentos y un poco cansados con todo el trabajo que costó montar esta fiesta.

Habían niños, muchos niños. Lucía había invitado a todos sus estudiantes. La fiesta contaba con casas de brinco, máquinas de palomitas y algodón. Payasos que pintaban las caritas y daban globos.

Jackeline y George se pintaron las caras a petición de su nieto. George había cambiado por completo estos 2 años. Ya no era amargado ni cascarrabias. Ahora era persona afable y cordial. Se podría decir que el pequeño Damián lo había cambiado.

La señora Elizabeth no pudo asistir por que se había ido de viaje a Europa. Quería despejar un poco la mente con su hermana, Gracie. Mandó sus saludos y un regalo para el cumpleañero. Isabelle estaba allí con su hija Alanys, quien parecía toda una princesa. Pero no vino sola. Tenía un compañero que parecía ser su novio o algo así. Lucía estaba muy contenta por Isabelle.

Damián pasó por manos de todos, a fuerzas, pues no le gustaba que lo cargaran. Era una etapa que se le pasaría.

El tema del cumpleaños fueron los dinosaurios. No había cosa que le gustara más a Damián que los dinosaurios. Todo era de ello, incluyendo el atuendo del pequeñín. Damián se había convertido en un hermoso "T-Rex".

La pasaron súper en la fiesta, bailaron, comieron. Luego llegó la hora de cantar cumpleaños. Todos cantaron al unísono la canción tan popular.

Lucía tenía un regalo especial para su hijo Damián. Le entrego una cajita que tenía una camisa adentro. Javier la sacó y para su sorpresa la camisa tenía algo muy importante escrito:
¡Soy un hermano mayor!

Esto dejo a todos en la fiesta celebrando más de lo que ya estaban.

-..... Wow, yo.... ¿Papá?.... ¿Otra vez? ¡No sabes lo feliz que estoy amor!- cargó a Lucía mientras le daba vueltas en sitio. Damián estaba un poco confundido todavía, pues él no sabía lo que decía la camiseta.

-Ma, ¿qué paso? -pregunta Damián moviendo las manos de una manera graciosa. Lucía no pudo evitar sonreír ante aquella tierna pregunta.

-Damián, vas a tener un hermanito o una hermanita. ¿Qué te parece?-

-Yo no quiero un hermano ma, por favor que abuela lo compre.- dijo Damián mientras mostraba un poco de tristeza.

Los papas se impactaron un poco con la respuesta del niño, pero entendieron que él era muy pequeño.

-Bueno Damián, la abuela no puede comprar al bebé por que el bebé es de nosotros. Te vamos a enseñar a quererlo ¿si?- le explicó Javier. Damián asintió dudoso aún. Se despidió y se fue corriendo a jugar.

Llegó luego la señora Jackeline pintada como gato, se veía muy cómica.

-Hijo, que bendición. Vas a ser papá otra vez. Ven aquí, dame un beso.- Jackeline beso a Javier.
George venía con ella celebrando, era algo casi increíble. El señor que antes era todo profesional con gabanes y todo el rollo ahora vestía pantalones cortos y una playera mientras se veía su cara pintada como el hombre araña.

-¡Los felicito!- dijo mientras apretaba a Lucía y a Javier a la misma vez. Este George era totalmente diferente al que conocían todos.

Después de varias felicitaciones, Lucía y Javier se quedaron a solas.

-Un bebé, todavía no lo puedo creer. Esto es hermoso, te amo. Gracias por hacerme el hombre más feliz de todo el mundo.- Lucia sonrió y lo besó tiernamente.

-¿Sabes lo que me preocupa? Qué Damián no lo haya tomado bien, es pequeño, no lo entiende bien todavía.- Lucía toco su vientre, para este embarazo no tuvo tantos síntomas. Estaba en tercer mes de su embarazo y el único antojo que tuvo fueron las fresas con chocolate. Para este bebé parecían no haber muchas complicaciones.

Continuaron en la fiesta hasta por la noche. Lucía había hablado para quedarse con Alanys. Así tal vez, Isabelle ganaría un tiempo a solas con su"amigo"; Marcos era su nombre. Estuvieron juntitos toda la fiesta. Isabelle se estaba dando la oportunidad en el amor.

La fiesta había sido en el gran patio de la casa de los Bennet. Recogieron todo cuando las personas se fueron y entraron a la casa. Acostaron a Damián y Alanys en unas bolsas para dormir y tuvieron un mini "sleepover" que no duró mucho por que estaban muy agotados. A pesar de todo, tenía un relación muy afectiva. Se querían mucho. Por esta razón, Aunque Damián no entiende, se llevará muy bien con sus hermanos.

Lucía y Javier se fueron a dormir luego de un día tan ajetreado.

- Aún no lo creo, estoy anonadado. Otro bebé a nuestro cargo. Estoy igual de asustado, como la primera vez.- Javier se acostaba en la cama mientras pensaba en lo bueno y en lo malo de la paternidad.

Lucía recostó su cabeza en el vientre de Javier,

-¿Que crees que sea? O mejor aún, ¿cuantos crees que hayan aquí adentro? - Lucía pregunto curiosamente, tratando de asustar al pobre de Javier.

- No lo se, sólo se que amo lo que se forma ahí dentro.- Javier beso a Lucía. Tiempo después se quedaron dormidos. El cumpleaños de Damián había sido agotador.

Lucía tenía una cita dentro de 3 semanas para hacer el sonograma que descifraría el sexo del bebé. Esto, causaba mucho ansiedad en la pareja. Lo más importante es que ya tenían una estrategia para que Damián amara al nuevo miembro de la familia.

¿Qué hago con 6 hijos?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora