The Deal [EunHae] +18.

Capítulo 47

Bari, Italia.

Sus grandes manos recorren mis piernas desnudas con una leve sonrisa en el rostro. sonrío sin entender el porqué supongo que sentir el corazón al borde de salirme del pecho y sonreír como idiota eso es estar enamorado .

-¿Te había dicho que luces hermoso con mi ropa Tae?.

-Todo me queda lindo. Me inclino hacía adelante para besar sus gruesos labios.

Tal vez nuestro primer encuentro no fué tan agradable y lleno de amor como cualquiera esperaría pero no me importa lo que él me hizo en un pasado tan distante para mí las circunstancias y su forma de ser eran difentes. me llevó un tiempo entender que ese pasado no debe de arruinar nuestro presente y futuro juntos lo que pasó hace siglos no se puede cambiar ya así que debe quedarse donde pertenece en el pasado.

-Te amo. Susurro con un poco de vergüenza sin alejarme de su cálido pecho.

-Y yo a tí ,mi amor.

Una de sus manos sube y baja por mi espalda relajandome cierro mis ojos disfrutando del momento junto a Yoon. abro los ojos con todos mis sentidos alerta al escuchar el timbre de mi departamento sonar nadie viene a visitarme sin antes llamar.

-Abre Tae es tu primo.

-¿Primo?.

-Aiden necesita con quien hablar.

-¿Lo sabe?.

-Por como trata de contener las lágrimas es lo más probable, volveré más tarde iré con Spencer trata de calmar a Aiden.

-Esta bien. Me levanto de la cama con el pecho oprimido lo que se viene no es algo bueno yo ya pasé por eso y lo superé pero no sé si él lo hará también.

Un Aiden con una maleta y un bebé dormido de dos meses de edad es con lo que me encuentro al abrir la puerta sus ojos rojos me dicen la cantidad de veces que ha llorado en exceso en su camino hasta aquí.

-¿Qué haces aquí?.

-Cosas Tae . Murmullos es como describiría su forma de hablar tan agotado y frágil.

-¿Quieres algo?. Niega con la cabeza.

-Iré ha dejar Mino a la habitación no ha dormido muy bien. Suspiro sentándome en un sofá de la sala de estar esperando a su regreso conozco a Aiden lo suficiente para saber lo mucho que está sufriendo nunca lo había visto tan decaído.

-¿Me dirás qué pasó?. Pregunto al verlo regresar a la sala de estar.

-Problemas...

-¿Qué clase de problemas? ¿Él si tenía otra como sospechábamos?.

-Ojalá fuera eso. Responde con la mirada perdida.

-Entonces .. ¿Qué es Aiden ? .

-Si te lo digo no me creerías.

-Déjame juzgar a mi Aiden. Sus ojos se humedecen.

-No quiero hablar de eso, solo déjame quedarme aquí por un tiempo no quiero ir a casa él me buscará allá. Limpia sus lágrimas cargadas con dolor de sus enrojecidas mejillas.

Me levanto de mi asiento para sentarme junto a él abrazo su tembloroso cuerpo sus desgarradores sollozos oprimen mi pecho. Lo único que puedo hacer en este momento es consolarlo y guardar silencio.

-Está bien Aiden, no es necesario que hables ahora.

-Llora todo lo que quieras.

-Gracias.

Pov Hyukjae.

La espalda me duele por estar tanto tiempo tirado en el piso de nuestra habitación sobre mi pecho reposa una foto del día de nuestra boda vendí mi alma para no perderlo pero aún así no sirvió de nada Aiden esta lejos de mí llorando por mi culpa.

-Él está con Taeyong. Muevo mi vista a un costado para ver a Avaricia flotar en el aire un poco de la presión de mi pecho se marcha al saber que Aiden no está solo en esté momento. sé que Taeyong los cuidará bien por mí.

-¿Cómo está? . Pregunto sin querer saber la respuesta.

-Mal .

-Pero tú sabías que eso pasaría cuando lo supiera dale tiempo para pensar y calmar sus emociones.

-Quiero .... Verlo. Escuchar mi móvil sonar no me anima en nada a levantar mi cuerpo del suelo no tengo ánimos de nada en este momento.

-¿Si? .

-OK, gracias Félix yo le digo.

-Tienen en una de las bodegas de Múnich a G.

-Si quieres sacar todo tu dolor hazlo con él . Me levanto del suelo.

-Vamos Yoon y terminemos con esto.

Múnich.

Diminutas gotas de sangre caen en mi rostro con cada golpe que doy con el látigo en su destruida espalda mis dedos están entumecidos el brazo me arde más con cada movimiento. G desde hace mucho se desmayo por el dolor pero no me importa una mierda yo sigo azotando su espalda como si él tuviera la culpa de mis desgracias.

-Despierten al perro. Gruñó dejando el látigo ensangrentado sobre la mesa.
Dos de mis hombres vierten agua helada sobre su desnudo cuerpo en segundos G reacciona volviendo a la dolorosa consciencia.

-Esto .. no te lo devolverá.. Sonríe sarcástico. Mi puño se estampa sobre su patético rostro furioso.

-Electrocuten su maldito cuerpo. Su cuerpo tiembla por las descargas eléctricas que recorren su bajo ser sonrío sin una gota de felicidad. tomo un puñal que me dio Lucifer de la mesa listo para apuñalar ha G hasta la muerte.

-Basta . Ordenó .

El puñal perfora su piel como si fuera una suave mantequilla la sangre comienza a salir en exceso de la herida. saco el arma para volver apuñalar su estómago sus ojos llorosos me miran con diversión eso me causa más rabia.

-Fué ... divertido.. mientras.. duro..

-Nos veremos en el infierno Envidia. Murmuro con odio. Apuñando su pecho atravesando su corazón matándolo al instante miro sus ojos vacíos carentes de vida reflejando mi miseria.

-Spencer ya detente. Escucho la voz de Félix cansada.

-Él ya está muerto basta. Dejó caer el puñal bañado de su sangre al suelo.

-Desintegran su cuerpo en asido. Ordenó caminando fuera de la bodega.

-No quiero que quede nada de él.