Capítulo 5: Cuando Isabelle interrumpe

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Escenas anteriores a este capítulo:

Robin se entera de que el principe Juan espera un "convoy secreto" cuyo misterioso contenido le permitirá deshacerse del rey Ricardo para siempre. Pero cuando Robin empieza a investigar, una intrusa se une al grupo: ¡Se trata de Isabelle!

En la actualidad:

Estuvo a punto de hacerlo, las lágrimas amenazaban cada vez con más insistencia con salir. Quería pensar que la invadía la tristeza debido a su tardía reacción hacia Katy, de quién no tenía noticias desde el sorpresivo encuentro en el castillo, pero ha Ka aprendido que engañarse era cruel y no tenía sentido lastimarse más.

Nunca costaba idealizar las reacciones de los demás en situaciones ficticias sin importancia, pero todo es más difícil cuando te ahogas, cuando es real, cuando duele y cuando no tienes el control, cómo si esa pequeña felicidad se rompiera y los trozos fragmentados continuaran haciéndote daño.

Cerró la puerta tras de si y puso frenéticamente el seguro. Lloró, mucho, por muchas cosas y también por nada, solo porque quería hacerlo y porque parecía no terminar.

¿Por qué la repentina familiaridad? ¿Por que lo alejó de ese modo? Si bien es cierto que sus bromas la molestaban algunas veces había estado esperando un acercamiento así mucho tiempo solo para arruinarlo.

Nunca llegó a odiarlo por eso, lo recordaba bien. Toda la épica de su noviazgo estuvo marcada por las bromas de Robin, a su primo, a ella, o a sus amigos.

- No lo cambiaría aunque pudiera hacerlo - las lágrimas y sus propios sollozos intentaban abogar sus palabras - Porque no quiero que sea nada que no decida see por si mismo.

Sonrió para si pensando en todo lo que podían significar sus palabras. Un golpe en la puerta la sobresaltó.

- Te necesitamos de inmediato - reconoció la voz de Lady Rohesia y se apresuró a responder.

- Voy en un momento - dijo secando sus lágrimas y riendo al mismo tiempo.

Los preparativos faltantes para la fiesta de Ricardo eran mínimos, pero Marian tenía que estar ahí porque el principe no quería hacerse cargo por capricho y quizá un plan en contra de su hermano mayor. Pensaba que sería una buena excusa lata llamar a Robin e informar del extraño y en cierto sentido predecible complemento de su primo, pero aunque se las había arreglado antes para parece natural, aún dudaba de su cinismo al mirarlo y ser traicionada por un gesto nervioso de nuevo como esa mañana, sin importar cuánto lo pensaba encontraba la situación indecorosa para ella.

Se preguntaba si Isabelle la miró cuando se reunió con Robin. Internamente había desechado hace tiempo la idea de que pudiera informar a su padre y dejar al arqueo en una posición peligrosa, pero sabía que debía temerle por un millón de razones más que no enumeraba para nadie porque temía que superaran el millar, no pudiera recordarlas todas y repitiera.

- Tengo muchos sentimientos por ti y actúo como su no me importara, peor aún, cómo si no doliera.

Salió de la habitación y caminó por el desierto pasillo buscando a Lady Rohesia.

- No veo decoración por aquí - le comentó a Matilda, quien llevaba varios recientes, como muestras, supuso, seguramente para evitar ser regañada.

- Creo que solo van a decorar afuera del castillo, para los aldeanos que vienen pero no se quedan. De cualquier modo el rey lo sabe todo.

- ¿Qué? - Matilda asintió con naturalidad.

- Llegó hace un rato - Marian se alegró mucho, hace tiempo no lo veía y... Su llegada significaba más cosas - Robin no debe tardar en llegar - esta vez no pudo contener su sonrisa.

593 palabras 💚💙

Juntos en Sherwood - Una Promesa para TiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora