Juntos en Sherwood - Una Promesa para Ti

Capítulo 13: Diversión flautil

Escenas anteriores a este capítulo:

Robin y sus amigos intentan deshacerse de las ratas de la aldea cuando son atrapados por el sheriff y Pequeño Juan es capturado ¡Ahora Robin debe buscar la forma de rescatar a Pequeño Juan y deshacerse de las ratas a la vez!

En la actualidad:

Mucho después de lo ocurrido con la invasión de las ratas, Marian se hizo una curiosa pregunta "¿Hablará de mi cuando no estamos juntos?" De modo que se propuso preguntarlo a sus amigos de manera discreta y sutil, sin embargo su primo el principe tenía otros planes.

Salió de su habitación decidida a reunirse con sus amigos y llevar a cabo el plan que poco a poco ideaba, caminaba por un pasillo, ensimismada en un pensamiento que le daba vueltas en la cabeza desde hace tiempo "¿Sabrá alimentar ese recuerdo de mi para que el vínculo que tenemos nos siga uniendo?" Cuando casualmente encontró al príncipe caminando en sentido contrario, se mostró interesado en saber a dónde se dirigía. Ella no mintió.

- Visitaré el bosque, trataré de encontrar a Robin y sus amigos, les daré las gracias por lo que hicieron hoy y veré a dónde me lleva una conversación con ellos.

- No irás a ninguna parte - por su semblante supo en seguida que no estaba a discusión su salida - Mañana yo saldré al bosque, averiguaré dónde está - lo comprendió en seguida, su visita solo levantaría sospechas.

- ¿Y no se verá más extraño que toda la guardia real pasee por el bosque? Los pondrás sobre aviso.

- Pienso ir solo Marian - la guardia real estaba lista para acompañarlo en su expedición, solo que ahora notaba que su prima estaba en lo correcto, aunque nunca lo admitiría - No puedo dejar que salgas, puede arruinar mi perfecto plan.

- ¿Planeas encerrarme?

- Solo si es necesario.

Juan le dió la espalda y Marian no tuvo más remedio que regresar a su alcoba, no dudaba que su primo cumpliera su amenaza. Notó, muy a su pesar, que pronto iba a oscurecer y entonces sería completamente indecoroso para ella, desde su posición tener salidas a un bosque peligroso, su reputación es frágil y si la pierde sabe que es irreparable.

No tardó en entregarse a divagaciones que la condujeron a su voz a numerosas preguntas y reflexiones con el mismo protagonista.

- ¿Por qué haces esto, Marian? ¿Por qué continúas? Ya causaste mucho daño. Deberías ayudarlos a ellos, no a Juan ¿Logro algo riñendome a mi misma? Cuánto lamento no poder cumplir mi palabra y ser fiel a la única persona que he amado en mi vida. No importa si Robin quiso también a Julieta en mi ausencia, si pudiera escucharme le diría que lo perdono, que no me importa lo que pudo pasar porque ahora he vuelto y no podemos permitir que nos impida estar juntos.

La penumbra de la noche poco a poco la cubría, cómo si quisiera ocultar la pasión de sus palabras con su oscuridad, actuando como cómplice de los sentimientos prohibidos que habían desencadenado las noches que bajo la luna confesaron sus sentimientos y que contra lo previsto aumentó la distancia aumentando con sufrimiento su dicha.

- ¿Pensará en mi cuando otras le ofrezcan su amor?

Enojarse cuando esto sucedía era solo la manera de expresar su sufrimiento, como un madre que ve partir a sus hijos, ¿Puede una madre matar a sus hijos con amor?

¿No es verdad que después de algún suceso especial o importa no podemos imaginarnos como si no hubiera pasado? La vida pasada de Marian y ma que conoció junto a Robin se reflejan, mostrando recuerdos y fantasías respectivamente y parecen llegar al infinito, ahora es la voz de Robin la que atraviesa la oscuridad, acallan los gritos del príncipe y acallan el silencio de la culpa.

Se preguntó de pronto su el rumor acerca de su intento de suicidio era verdadero. No hay argumento que viera cuando la decisión era definitiva, solo el suicida puede pensar en su mismo y encontrar la fuerza para no rendirse, vivir es opcional hasta el último aliento ¿Sería capaz de hacerlo? No tenía el valor de enfrentarlo, de preguntar por qué. Los hechos hablan por si solos y no hay palabras que valgan, hay límites para la inocencia y el dolor.

- ¿Lo volveremos a intentar?

La sonrisa inconsciente que se formó le dió la respuesta.

723 palabras 💚💙