Escenas anteriores a este capítulo:
El principe Juan le compra a una gitana una poción para dormir para el rey Ricardo, pero la gitana lo engaña y roba la corona.
En la actualidad:
Robin se preguntaba por cuánto tiempo se quedaría el rey e hizo saberlo.
- Partiré pronto - informó el rey y los ojos del príncipe parecieron brillar, Robin y el pequeño Juan se dedicaron una mirada cómplice, dispuesta a arruinar las miradas del príncipe - Juan se quedará a cargo del reino - mostró una cálida sonrisa que la pareja de amigos no dudaron en devolver.
Robin se preguntaba ahora por qué no era Marian quien estaba a cargo, estaba seguro de que no era como su primo y tenía la inteligencia suficiente para gobernar un reino por un tiempo.
Se necesita más talento para amar que para mandar a un ejército.
- Deberíamos alertar a las chicas - sugirió Robin en un susurro confidencial a su amigo - Solo para que estén prevenidas.
- Sospecho que tú solo quieres hablar con Marian - dijo Tuck. Robin no supo qué decir.
Las chicas se encontraban en la habitación de la princesa hablando tranquilamente cuando entraron.
- Nosotros no volvimos a ver a Derke como dragón - dijo Scarlett desanimada.
- Tampoco yo - fue la respuesta de Marian - tiene un humor un poco complicado.
Ambas rieron hasta que la puerta del balcón se abrió dejando ver tres figuras masculinas conocidas que, si bien más sorprendieron en poco lograron reconocer de inmediato y tranquilizarse. Los ladrones los saludaron al unísono.
- ¿Qué están haciendo aquí? - preguntó Marian sonriendo.
- Solo queríamos decirles que el rey viajará pronto y como siempre el principe quedará a cargo - informó pequeño Juan.
- No tenía idea - la mirada de Marian tenía extrañeza, lo que confirmaba sus palabras - Espero que no deje mucho tiempo el reino en manos del príncipe - todos concordaron en silencio.
- Deberíamos quedarnos aquí un rato, para descansar - propuso Tuck, los chicos parecieron estar de acuerdo - Los guardias aún no saben que estamos aquí, son muy incompetentes.
- Eso no es nada nuevo - dijo Scarlett y le sonrió.
Marian se mantuvo callada después de su corta intervención en la conversación. Si se negaba preguntar qué harían aunque en serio quisiera hacerlo, era solo porque no le apetecía nada hablar con Robin que, como líder del grupo seguramente escogería una actividad divertida para todos.
En esa habitación había tratado de imaginar, hace algún tiempo, el momento en que Robin tomara el lugar de su padre convertido en un barón, a veces lo creía capaz de ser el sucesor del rey, algo muy estrechamente relacionado con ella, aunque la idea no fuera del todo una locura. No era difícil imaginarlo en esa posición, resaltando cualidades que ya poseía, lo imaginaba convertido en un rey apasionado, pero sensible, cruel pero sentimental, inspirado pero plagado de imperfecciones, tan íntimamente como solo ella lo conocía.
- Deberíamos jugar a escondernos - propuso Tuck.
- Y de quién deberíamos escondernos - preguntó Pequeño Juan, balanceando posibilidades.
- De los guardias, escucho que vienen.
- No es posible que nos hayan visto entrar.
- ¡¿Me está diciendo que ese ladrón entró a mi castillo?! Qué espera para meterlo en prisión - escucharon el grito del príncipe, seguramente regañando al sheriff.
- Creo que sí es posible - se burló Robin - aún es temprano, pero el rey debería estar fuera, volveremos más tarde para que hagamos algo los cinco - Marian asintió un poco entristecida, en otras circunstancias él la habría invitado solo a ella.
- Vendremos después de almorzar y dormir una siesta - aclaró Tuck sonriendo.
- Ya salgan de aquí, harán que los atrapen.
Con esas palabras fueron despedidos por Scarlett, aunque Robin deseara saber más del estado de ánimo de Marian y sospechaba que sus amigas le ocultaban algo, no le gustaría nada que ella estuviera mal y no poder apoyarla como el amigo ideal que había prometido ser para ella.
Quería decirle a Tuck y Pequeño Juan cómo se sentía, pero no serían de ayuda, por lo que el almuerzo transcurrió entre charlas triviales sin la mayor importancia.
Lo verdaderamente interesante ocurrió a la hora de la siesta, cuando la miró; una mujer de apariencia fantasmal digna de sus pesadillas, aunque es bien sabido que no le tiene miedo a nada, cargaba en sus brazos, casi rebosando el cariño, a una bebé de piel pálida y para Robin, desconocida. Cantaba y arrullan a la bebé dando suaves y cortos pasos describiendo círculos, cuando la pequeña estuvo dormida calló, dirigió a Robin en cambio una mirada de disgusto que le hizo preguntarse qué pudo hacer él para que se enojara así. Ella no tardó en hablar.
- Robin Hood, acércate - cómo si la conociera como una figura de autoridad de toda la vida no tardó en ir hacia ellos - No me interesa guardar secretos para ti; mi hija se quedará contigo y aunque la idea no me agrade no puedo hacer mucho desde mi posición. No necesito que la hagas rica o que la llenes de experiencias en tierras lejanas, menos voy a exigir una familia, solo quiero que dejes tu denigrante oficio, deja de robarle a mi familia.
- ¿Quiere que permita que el principe Juan destroce el reino?
- Todo es parte de un equilibrio, comprendelo ahora y evita problemas futuros.
- No sé si podré prometerlo - ambos guardaron silencio, de pronto la mujer lucía incómoda y agitada.
- Se me acaba el tiempo aquí. He de decirte que el padre de mi bebé está muy feliz de que seas tú.
- Sigo sin saber quién es su hija - la mujer sonrió con ternura y se inclinó hacia él para mostrarle un bulto envuelto en una mantae que le cubría totalmente. Un poco de cabello se dejó ver, cabello de un particular color qué Robin conocía bien.
Despertó de golpe y recordó su compromiso con las chicas, para el que se preparó a gran velocidad, en el camino parecía ansioso, tenía una pregunta pudiendo salir de sus labios.
- Marian - llamó cuando llegaron y pudo apartarla de sus amigos - ¿Cómo era tu mamá?
993 palabras 💚💙
Casi :/
Mi intención era solamente que se emocionaran conmigo jajajaja
Además, quería recomendarles una historia UwU
kittynoirmlb la escribió con mucho cariño y un poco de ayuda del equipo de trabajo más maravilloso y caótico para ustedes lectores, especialmente para los interesados en la serie de Carmen San Diego. Me gustaría mucho que le dieran una oportunidad a su historia.
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Juntos en Sherwood - Una Promesa para Ti
Romance"Estarás presente en mi vida hasta el último liento. Te amaré más allá de la vida misma, más allá de todo. Al final solo seremos tú y yo" Esa es mi promesa para ti. Marian regresa a Nottingham después de mucho tiempo lejos engañada por su primo para...