Capitulo 1: Robin y el Rey Parte 1 - Segunda parte

256 18 1
                                    

Escenas anteriores a este capítulo:

Robin y sus amigos ayudan al rey Ricardo, quien invita al hijo del barón de Locksley a vivir en el castillo, lo cual enoja al príncipe Juan que busca expulsarlo por cualquier medio.

En la actualidad:

La perdí. Lo sabía hace tiempo, pero ahora que la veo duele más. La vi sonreírme como antes y no pude evitar recordar el tiempo en el que la tuve conmigo. Sentí algo raro en todo el cuerpo, esa horrible sensación por la que pasas cuando vuelves a caer por algo que creías haber superado, luego me dí cuenta de que nunca me sonrió.

La percibo tan dulce como siempre pero noto su cambio, cómo si el único estancado en el dolor fuera yo.

La frustración está en la voluntad intencional.

La humillación se vuelve tolerable ante la imagen de más personas amadas, tal vez por eso Robin ha soportado tanto al príncipe, no lo hacía por ninguno de los dos, por su sentido de justicia o por los aldeanos.

Vivir es sufrir, sobrevivir es hallarle sentido al sufrimiento. Sintió que no tenía sentido cuando miró aquella cascada y comprendió que estaba solo, había sido abandonado ¿Por qué no lo hizo? La voz de Julieta pudo perder importancia una vez estuviera en pleno salto ¿Quería vivir?

Quien tiene por qué vivir encuentra casi siempre el cómo.

Si capacidad de elegir su actitud frente a las circunstancias lo seguía acompañando, quizá no lo sabía, pero estuvo motivado a vivir, de otra manera todo habría terminado aquel día, pero algo pasó, fue entonces que aprendió el significado de la poesía que leía Marian: la salvación del hombre está en el amor y a través del amor.

El amor trasciende la persona física del ser amado y encuentra su significado más profundo en su propio espíritu, en su yo íntimo. Fuerte es el amor como la muerte.

El sufrimiento ocupa toda el alma, así como Marian ocupó antes todo su corazón.

Suerte es lo que no nos toca padecer y el fue amado, con frecuencia sabía que algo había sido bueno tiempo después, como un malagradecido, lo habían querido y no debía quejarse, pero recordaba más a menudo el momento definitivo, el momento en que quedó solo, cuando en oscuridad profunda estrechó su mano, a modo de adiós, cuando cínicamente acabó con él.

Nunca se daba por vencido, sabía que convertirse en prisionero era una decisión íntima y no influencia externa, la libertad interna nunca pierde, es lo que hace que la vida tenga propósito, todo el dolor solo daba un sentido más profundo.

Robin no podía vivir sin mirar al futuro, el destino es un regalo y él lo había perdido y lo había llorado, las lágrimas testificaban que fue valiente, que tuvo valor para sufrir.

Nada podía quitarle todo lo que vivió, su ligua tuvo dignidad hasta el final, hasta que alguien más quiso terminarla. La libertad le pertenecía y tuvo que pasar mucho para que él lo entendiera.

Cuando conoció a Marian no esperaba encontrar la felicidad, cuando se despidió de ella no estaba preparado para la infelicidad.

- Lo siento, solo puedo vivir por mi, ya no se trata de ti.

Ricardo lo miró a los ojos y luego el principe. No era de familia, solo ella tenía esa mirada especial.

Ahora no importaba

555 palabras

¿Qué tal este capítulo?

¿Están disfrutando la segunda temporada? La verdad me emociona mucho este proyecto y quiero que lo disfruten tanto como yo.

Juntos en Sherwood - Una Promesa para TiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora