𝐒𝐞𝐫𝐞𝐧𝐝𝐢𝐩𝐢𝐚- 𝐅𝐫𝐞𝐝 𝐖𝐞𝐚𝐬𝐥𝐞𝐲 [+18]

52. solo déjame ir...

¡Hoy volvía!¡Iba a volver!¡Por fin iba a volver! Lea ni siquiera podía contener su emoción.

Se baño en la noche ya que su vuelo era nocturno así llegaba a la tarde allá y podría ir a ver a Fred, su Freddie.

¿Que haría al verlo?¿Besarlo o abrazarlo? Quería hacer las dos cosas al mismo tiempo, le llevaba un ramo de flores que había salido caro ¿Pero que más da?. Se vistió con un lindo crop top y una falda, se maquillaria en el avión de una forma linda, compró un vuelo privado solo para poder hacer sus cosas tranquilas sin molestias y arreglarse con tiendo, quería que Fred la viera y le gustará su aspecto.

Al llegar al aeropuerto con su mochila, un bolso de mano y tres maletas que las llevaba en un carro entró en un caos, eran muchas pero ella podía con todo.

Compro un batido y llego a esperar a los asientos, se sentía muy emocionada de llevarles tantos recuerdos a todos, tantas cosas que aprendió y esperaba que Fred estuviera orgulloso del negocio que puso, se sintió mal cuando todos le respondieron menos Fred... no solo eso, sabía que el no la estaba esperando... ¿Y si el estuvo con alguien?.

¿Y si el ya se olvidó de ella?.

Se subió al avión con nuevamente dolor de estómago para comenzar a maquillarse, prefería concentrarse en eso, prefería creer que el solo estaba muy molesto en vez de que el ya no la quería, terminó su maquillaje en poco tiempo y pidió una almohada para dormir y esperar llegar, estaba agradecida de que al menos sus padres si la fueran a recibir.

...

Despertó viendo cómo estaban a 20 min de aterrizar, menos mal Lupín se ofreció a llevarla rápidamente junto a Sirius o no sabía cómo llegaría allá.

Cuando aterrizo tuvo que esperar sus maletas y equipaje para ponerlas en su carro, comenzó a ir a la salida hasta que vio un gran cartel color amarillo.

"Andamos esperando a Lea Black, la más linda."

Lea sintió sus ojos llenarse de lágrimas cuando vio a Lupín con Sirius, sus padres, por fin ellos.

Corrió hasta ellos y se lanzó a sus brazos hecha un mar de lágrimas sin importarle nada más, los había extrañado más de lo que imagino.— shh... Tranquila pequeña, ya estás en casa linda.— susurró Lupín sosteniendola en sus brazos.

Ella suspiró feliz, estaba en casa de nuevo. ¡No más soledad! Ahora por fin volvería a sentir lo que era un hogar porque lo extrañaba tanto.

—y-yo... Yo los extrañe tanto, me sentía tan sola y...— respiro agitada gracias a las lágrimas y se separó completamente angustiada.— solo quiero estar con ustedes y ver a Fred para sentirme de nuevo yo...

Los dos padres abrieron los ojos, se miraron entre si y la miraron un poco asustados y compadecidos.

—cariño... no creo que quieras verlo.— susurró Sirius con una sonrisa, no sabía cómo decirle exactamente qué Fred ya no estaba interesado en ella, según el.

—¿No?.— limpió sus lágrimas y limpio su nariz.— ¿Por que no?¿Le ocurrió algo?.— pregunto tragando en seco, ellos evitaron su mirada sin sentir que ellos eran los indicados para decirle, más que eso les aterraba tanto la idea.

—Fred... el se molestó mucho cuando no le escribiste.— continuo Remus.

—dios... Pobrecito, vamos a verlo ya.— susurró preocupada abrazando a Lupin, Sirius acarició su cabello.

—el...

Lupin le dio una mirada y Sirius guardo silencio al instante para tomar sus maletas y seguirlos, Lea abrazaba con tanta necesidad a Lupin y Sirius que daba pena, se aferraba a ellos como una niña pequeña cuando no quería que sus padres se fueran el primer día de clases.