𝐒𝐞𝐫𝐞𝐧𝐝𝐢𝐩𝐢𝐚- 𝐅𝐫𝐞𝐝 𝐖𝐞𝐚𝐬𝐥𝐞𝐲 [+18]

58. necesito tiempo.

—¿Bill y Fleur se casan?¿En serio?.— rio Lea en la cena.— cool.

—¿Cool?.— preguntó Sirius con gracia.— bueno come tu cena, mañana vas por tu vestido a donde Madame Malkin.

—claro, claro, por cierto dile a Tonks que no vaya con zapatos altos porque o si no se va a cansar más, ya de por sí está embarazada.— negó levantando su plato.— por cierto ¿Por que no me contaron que Fred estaba con otra chica?.

—porque no nos correspondía, aparte nos dio miedo...— respondió levantando su plato.— pero ya pasó, no le vuelves a hablar y listo.

—mmm... ¿Y si me lo quiero coger?.— bromeó y Sirius frunció el ceño pegándole un zape ligero en la cabeza con el diario.— ¡Ay papá!.— carcajeo sobando su cabeza.

—¡No, no, no!, nada de eso, es en serio Lea, no quiero verte llorando otra vez, menos esas bromas niña indecente.

Lea carcajeo.— esta bien, me iré a dormir.

—bueno, duerme bien...

—tu igual.— respondió llendo a su habitación, aún podía recordar la salida con Fred.

Cada que se acordaba de su pequeño jugueteo se calentaba, el diciéndole que quería besarla se oía tan bien, era irónico que el haya besado su cuello por minutos y ni un beso en sus labios, ¡Ni uno solo!.

¿Se acordaría como besar bien?.

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—pruebate estos vestidos.— ordenó Madame Malkin.— ¡Ve!!ve!.

Lea hizo caso tomando el vestido.

—¡Te verás linda Lea!.— gritó Nathan haciéndole barras.

Lea frunció el ceño al ver unas cabelleras pelirrojas, no sabía que al parecer Arthur Weasley vendría con ron y George a comprar trajes, se dio vuelta colgando los vestidos por orden en los colgadores, la cortina de abrió y cerró.

La puerta del probador se abrió y cerró.

—esta ocupado.— aviso.

—mmm... ¿Y para mi igual?.

—¿Fred?.— se volteó a verlo cuando la puerta se cerró con llave.

—Lea.— repitió tomando su cintura apegandola a el, corrió el cabello de su rostro para bajar a dejar un beso en sus labios.— hola...

—hola.— respondió bajando su cuello, si, esto es lo que quería, un beso apasionante de Fred Weasley.

Movió su cabeza con desesperación tocando su pecho, se sentía tan bien todo, pero había algo extraño... Sentía su tacto extraño, como suave... Por más que lo quisiera sentir no lo hacía.

—¿Es lo que querías Lea?.— preguntó separándose, ella frunció el ceño, se imaginó algo apasionante, no esto... pero si lo quería.— Lea...

—Fred yo-

—¡Lea!.

Lea pego un salto abriendo los ojos y frente a ella estaba Sirius.— ¡Ya levántate! Tienes que ir a probarte vestidos, Nathan está esperando abajo.

—oh... Me doy una ducha y bajo.— avisó sentándose en la cama, Sirius salió y Lea pasó las manos por su rostro.

¿Que le pasaba?...

Agh, estúpido sueño idiota, lo maldecía una tras otra vez, se debía dar cuenta que no era cuando el probador era perfectamente cerrado y los de Madame son cortinas, era una idiota, una idiota total y lo que más le molestaba era... El no haber aprovechado bien el sueño.