79. me mentiste.

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—Fred...— sonrió apartandolo por las cosquillas.

—¿Ves que es mucho mejor despertarse riendo?— beso sus labios.— ya quiero que termine la semana.— se quejó jalando su cintura.

—hey...— se subió encima de él.— ¿Crees que hoy...?

—¿Hoy que?— pregunto pícaro.

—¡Ay Fred!

—pero a eso te refieres, ¿No?— acarició sus muslos.— yo si lo necesito la verdad.

—¿Ah si?— se inclinó y beso sus labios.— hoy en la-

—ay no... Hoy en la noche tengo trabajo. Otra vez llegaré tarde.— se quejó y la abrazo.

—¡No!— se quejó Lea.— has llegado todos estos días tardes mi amor, ¿No puedes hacer el intento? Porfissss.

—dejame ver...— pensó unos momentos.— si salimos ahora puedo llegar a las diez de la noche.— Lea sonrió y se levantó de un brinco y jalando de su mano.

—vamos entonces, quiero tenerte temprano hoy.— Fred sonrió jalandola hacia el para besarla.

—yo quiero tenerte en cuatro hoy.— susurró caminando con ella a la ducha.— ¿Alcanzamos a...?

—no.— interrumpió ella.— pero te podría ir a buscar...

—te estaré esperando, te lo juro que si.

—¿Con ansias?

—ni te imaginas...


...


—¡George!— saludo Lea llegando hasta el.— ¿Cómo estás?

—bien, aunque muy cansado la verdad.— admitió pasando la mano por su cabello. Lea tenía una duda que le dio vuelta en la cabeza todo el día en su oficina y sabía que era malo el intentar sacar información así... Pero tampoco quería quedarse con la duda.

—oh, por el negocio con la nueva chica, ¿No?— sonrió y como si fuera obra de arte está se hizo presenta bajando las escaleras con una gran sonrisa, se despidió rápidamente con la mano y Lea miró a George.

—¿Esa?— pregunto confundido.

—mjm.

—¡Oh no! Esa chica creo que está ayudando a Fred en algo pero no estamos haciendo negocios con ella.— esto fue como un balde de agua fría nuevamente.

—¿No están...?— frunció el ceño y cambio su expresión a una más normal.— ah claro, recuerdo eso. ¿Tú la conoces?

—es amiga de la familia pero muy lejana, solo se le ve una o a lo más dos veces en el año.

—ah...— quería seguir preguntando pero sabía que no era lo adecuado.— iré a ver a Fred.

—esta bien, dile que voy a cerrar altiro.

—vale.— subió la escalera enojada e inevitablemente cuando llegó a su oficina se cruzó de brazos entrando molesta a ver si encontraba algo fuera de lugar.

—amor.— Fred sonrió aún apoyado en su silla y un suspiro salió de sus labios.— que guapa te ves.— apoyo sus manos a los lados de su silla y Lea no pudo evitar ojear el como lucía. Fred estaba con un aspecto agotado mientras los primeros botones de su camisa estaban desabrochados, al verla se relajo más y abrió más las piernas suspirando.— estás seria.

—¿Te desabotonaste la camisa?

—lo hice cuando se fue la persona de mi reunión, es que estoy agotado y eso me ahogaba.— explico. Sus ojos repasaron a la chica, y es que ella siempre era increíblemente sexy con sus tacones y ropa de chica importante.— ¿Hay algo que me quieras decir?

𝐒𝐞𝐫𝐞𝐧𝐝𝐢𝐩𝐢𝐚- 𝐅𝐫𝐞𝐝 𝐖𝐞𝐚𝐬𝐥𝐞𝐲 [+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora