XXII

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Narrador universal

Pablo estaba sentado en una esquina del bar, con su celular en la mano, apartado al resto, junto a Tomás, quien escribía algunos apuntes que no tomó en clases.

—Que letra de mierda que tenes, amigo— se quejó el morocho, Pablo solo lo ignoró

—Bueno capo, no es mi culpa que no hayas copiado nada en la primera hora— se encogió de hombros

—Si, si, cállate mejor— dijo sin darle importancia —es lunes, no tengo ganas ni de respirar—

Pablo oyó gritos, enfocó su mirada en la puerta de la cafetería y se encontró con Marizza entrando, todos sus amigos iban detrás de ella, Manuel le sostenía el bolso mientras ella charlaba animadamente con Luján.

—Cada día la tolero menos— susurró el rubio

—¿A quién?— preguntó su amigo —¿A la colo?—

—¿"Colo"?— frunció el entrecejo —si, a ella— puso los ojos en blanco y volvió su vista a la chica

—¿Te hizo algo? es buena onda, tendrías que conocerla—

—Mirala, esta cada día más parecida a Mia— se quejó mientras la señalaba —es una "muñequita" más— hizo comillas con sus dedos

—¿Y es malo que se parezca a tu novia? no te entiendo Pablo, creo que eso es bueno—

—Me refiero a que es básica, Tomás— bufó —solo le importa cosas superficiales como su pelo o su maquillaje, se distrae con cosas vacías, ella esta vacía, usa a los demás... es una más del montón ¿y sabes que es lo peor? que ella no era así—

—Pero es divertida...—

—¿Divertida? se ríen porque le tienen miedo, si se dejan de juntar con Marizza dejan de existir, se eligió a los marginados, son los más manipulables—

—¿Y por qué te molesta? literalmente toda la escuela es así ¿por qué te molesta de ella?—

—Porque parecía distinta, me da bronca, llegó al elite y lo dio vuelta completamente el primer día, siempre me gustaron las minas distintas, originales— mordió su labio inferior —pero ahora se parece a todas, me molesta ver como cambia la gente para ser aceptada, me molesta que sea tan hipócrita—

—Lo que odias de otros, es un reflejo de lo que vos sos— dijo casi inaudible

—¿Qué?—

—Nada, solo que me parece algo hipócrita de tu parte que digas eso siendo el más popular de toda la escuela—

—Te recuerdo que ahora ella es la más popular— puso los ojos en blanco —no tiene nada que ver, yo siempre fui una mierda de persona, nunca hice nada para encajar, soy una basura y aún así me adulan... en cambio ella era explosiva... y ahora es hueca—

—¿Desde cuando te gustan las minas distintas a vos? la única que te gustó realmente es Mia, y es el prototipo de princesita—

—Bueno, Marizza me llamó la atención pero es más lo que la odio que lo que me atrae... y ahora solo empeoró— aclaró —Y antes hubo otra chica, era simple, disfrutaba de la lluvia y el mar, amaba la lectura y a los animales, podía charlar con ella sin ningún problema, creo que en un par de horas tuvimos una conexión que nunca, jamás, tuve con nadie—

—¿Y qué paso? ¿te la tranzaste?—

—No, ella era muy buena para mí— suspiró —esa chica merece algo mil veces mejor que un Bustamante, nos despedimos y ni siquiera le pase mi número de celular, decidí dejarlo como un buen recuerdo y ya—

The actingDonde viven las historias. Descúbrelo ahora