XLVII

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Narrador universal.

Los siguientes seis días en el elite way school se convirtieron en una catástrofe para casi todo cuarto año. Las cosas realmente se habían salido de control.

Ya nada volvió a ser como antes.
Marizza desapareció, tal como prometió.

Apagó su celular y no volvió a contestar ni una llamada. Desde ninguno de los dos celulares. También recibió visitas, pero hizo que sus empleados los obliguen a retirarse, jamás supo quiénes fueron a verla.

Entre ellos habían estado Tomas, Manuel y Luján.
Recibía mensajes de ellos, como también de Pablo, Luna y Guido.

Era verdad, todos estaban muy enojados con ella.

Pero el colegio sin Marizza comenzó a ser extraño, algo faltaba allí.
Hasta Victoria Paz y Felicitas Mitre admitieron odiarla, pero también extrañarla.

Y es que la llegada de la pelirroja había sido un antes y un después en la vida de muchos allí.
Una chica que arma un revuelo en su primer día de clases no es fácil de olvidar.

Y una chica que causa un infierno en su último día no es difícil de extrañar.

La escuela era una monarquía, al mando estaba la pareja de los chicos más lindos, Mia Colucci y Pablo Bustamante. A su mando, en la escala social del elite way estaba el grupo de las parejitas, y Luna quien aún estaba bajo revisión de los monarcas.
Debajo de ellos estaba el grupo ni tan importante para permanecer, ni tan malos para ser de los excluidos.
Estos últimos, los excluidos, eran pocos, pero sufrían acoso de parte de todos los anteriores.

La llegada de Marizza cambió por completo la estructura del elite.
De buena o mala manera, sin querer o a propósito, lo había logrado.

Los grupos dejaron de existir por completo, ahora cada uno se valía por sí mismo. Todo había cambiado para siempre.

Y es que Mia Colucci jamás pudo perdonar a nadie de su anterior grupo, decidió ignorar a sus ex mejores amigas y a su ex novio, no quiso oír explicaciones ni disculpas. También sabia que Tomas los había traicionado, y con Luna ya no existía ningún tipo de relación.
Con quien podría haber tenido una buena relación es con Guido, pero ya no le interesaba. La rubia ya no quería estar en contacto con nadie. Todas las personas que alguna vez quiso le habían fallado y de la peor manera. Se sentía traicionada.

Paso la semana sola, dejó de ser una reina para convertirse en una más de los excluidos, muchos de sus compañeros la hicieron pagar las cosas que dijo e hizo. Ahora era la cornuda número uno del elite way, sus compañeros se lo recordaban cada día con mensajes en la pizarra del aula, en su casillero y hasta en las paredes de los pasillos.
Nada quedaba ya de su monarquía.
Mia Colucci por primera vez probaba el dolor.

Desesperada por no poder hablar con quien fue su mejor amiga, Felicitas Mitre discutió con Vico, la persona que bajo los efectos del alcohol y el despecho le confesó a la peor persona que podría haber en ese momento lo que sucedió con Pablo. La acuso de contar su secreto más grande, Victoria la trataba de hipocrita. 

El inseparable tridente se había destruido, ya nada quedaba de esa amistad tan conocida y envidiada.

Pablo Bustamante, quien fue el rey de esa institución durante mucho tiempo se apagó poco a poco. Se sentía en un pozo, del cual no podía salir.

Estaba arrepentido de todo lo que le hizo a Marizza, pero se arrepentía aún más de haberla dejado ir, no esperaba que esa sea la última vez que la vería.
Siempre que estaba cerca de "Cielo" la perdía.
Una y otra y otra vez.

Claro que Mia no quiso escucharlo, que sus amigos lo odiaban y que él no quería ni acercarse a las otras dos chicas. Todo lo que construyó se caía a pedazos.

The actingDonde viven las historias. Descúbrelo ahora