XLII

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Mia.

Salí corriendo del aula, por primera vez en la vida no me interesaba que me vean así.

Llore, grite y golpee todo lo que me rodeaba, casilleros, botes de basura y papeles en el suelo. Estaba completamente desquiciada.

No me importo que me vieran confundidos, que mis zapatos se estropeen o que alguien me vea con el rimel corrido. Que más da.

Es que en realidad ¿quien sabe cuantas veces me engaño Pablo Bustamante en mi propia cara?

Solo podía pensar en todos riéndose de mi, y yo paseando mis cuernos por todo el colegio.

Claro que siempre tuve la sospecha, desde que empezamos a salir hace año y medio. Todas las chicas se le pegan como chicle, el es el más lindo del colegio y eso todas lo saben.
Siempre existieron los rumores pero yo jamas quise creerlos.
Pablo siempre prometió respetarme, quererme, juraba que no tenia ojos para nadie más que para mi.

Yo siempre le creí, y es que Pablo Bustamante fue mi primer novio, mi primer beso y mi primer amor.
A tal punto que llegue a pensar que estaríamos juntos toda la vida.
Soñaba con casarnos y tener hijos.

El me presento a su familia, y hasta cenábamos con sus padres, sus hermanos y mi papá. Así de unidos fuimos.
Esta navidad la pasamos juntos incluso.

¿En qué momento podría pensar que el iba a fallarme? Si el siempre fue el más interesado en proteger nuestra relación.
Hacia todo por mantenerme contenta y tenerme a su lado.

Desde el día que Marizza piso este colegio existieron los rumores de que entre ella y mi novio sucedía algo, me dijeron tantas cosas...
Pero Pablo siempre encontraba la excusa perfecta.
Los dos siempre odiamos a Marizza Spirito ¿y ahora son amantes?

Desde que empezaron las clases todo cambió entre el y yo, ahora entiendo porque.

De todas las personas que Pablo tenia para engañarme, decidió hacerlo con la única mujer que causo inseguridad en mí.
Marizza Pía Spirito, esa chica que apareció con su personalidad sobresaliente, su estilo único y su belleza imposible de negar.

Desde el momento en el que la vi entrar al aula, cuando todos babearon por ella y no por mi, cuando dejé de ser el centro de atención, sentí un odio en todo mi interior, me sentí tan celosa e insegura.

¿Enterarme que estos días que me fui ella se adueñó de mi grupo?
Si, fue doloroso.

Y es que me sentí realmente traicionada, por mis amigos, por mis hermanas del alma y por mi novio.

Pero nada, absolutamente nada de todo esto dolió tanto como enterarme que Pablo me engaño, con las dos personas que más quiero en este mundo.

Felicitas Mitre y Victoria Paz.

No puedo imaginar la vida sin ellas, jamás pensaría en hacer algo que las lastime. Desde que las conocí son la familia que me regalo la vida.

Pero al parecer ellas no sienten lo mismo por mi, al fin y al cabo mis hermanas del alma decidieron traicionarme junto a mi novio.

Cuando estaba en Francia pensaba todo el tiempo en volver con ellos, y ahora que volví solo quiero escaparme, muy lejos.

Corrí hasta los cuartos, y cuando estuve a punto de entrar al mío lo primero que pensé fue que ambas traidoras estarían allí dentro.
No me animé a abrirla, no pude.

Me quede allí, con la mano en la perilla de la puerta.

—¿Todo en orden?— preguntó una voz detrás mío, sacándome de mis pensamientos.

The actingDonde viven las historias. Descúbrelo ahora