The acting

LIII

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Capitulo cincuenta y tres

LIII

Narra Marizza.

Las dos horas de matemática con la profesora Renata las pasamos en el cuarto, Pilar Dunoff, Luján Linares y yo, como en los viejos tiempos. Ellas trataron de ponerme al día con todo lo que había pasado este tiempo en el elite way. Parecía que el tiempo, la distancia y las peleas entre nosotras no hubieran afectado nuestra relación. Me aconsejaron, me escucharon y me hicieron sacar una que otra sonrisa. Ellas me recomendaron tratar de hablar con el resto del grupo, Nicolás Provenza, a quien solo utilicé y luego arroje a la basura, Marcos Soria Aguilar, quien fue mi mejor amigo durante mi infancia pero cuando lo volví a ver, lo use como a un trofeo paseándolo por todo el colegio, claro está que cuando me dejo de funcionar, me aferré a Manuel y deje de lado a Marcos... por último nombraron a Luna Fernández, a quien maltrate sin siquiera poner excusas , yo por mi parte agregue a la lista de pendientes a Tomás y a Guido, a quienes también traté de herir de cierta forma. Aún estaba en duda con Felicitas Mitre y Victoria Paz, me cuesta generar empatía con ellas, pero se que son parte de la lista de personas que traté de lastimar. 

Entre charla y charla, sin quererlo me instalaron un nuevo miedo. 

—¿Pablo y Mia ya estarán juntos?— preguntó Pilar de repente, cambiando el rumbo de la conversación.

—Se quedaron hablando en el bar, tenían que aclarar un par de cosas— respondí algo insegura.

—No, yo me refiero a si ya son novios otra vez— insistió Pili.

—Ellos jamás regresarían, no después de todo— aseguré no muy convencida

—Tal vez el padre de Pablo lo obligué a regresar con ella ¿no dijiste que su papá es una mierda?— cuestionó Luján —No creo que su padre se olvide de los negocios con los Colucci de un día para el otro ¿verdad? va a querer hacer hasta lo imposible—

—Si, pero Mia no creo que se anime a volver con él— dije mientras mordía mis uñas con nerviosismo —No después de todo lo que se enteró—

—¿Por qué no? si a Mia Colucci siempre le interesó más la popularidad, la opinión de los demás antes que ella misma inclusive— se encogió de hombros la rubia —Todos pueden olvidarse de los cuernos y de todo lo que sucedió entre ellos, tarde o temprano lo harán, pero nadie puede dejar de lado el poder que tiene el hijo del intendente, ese fue tu error Marizza, querías sacarle el poder a Pablo, pero no importa lo que él haga, siempre va a tener a un montón de idiotas atrás de él para idolatrarlo, nadie lo va a sacar de ese lugar jamás—

—Pablo Bustamante siempre va a ser el más popular de este colegio, el siempre va a manejar a todos— suspiró Pilar —Hasta a mi pobre Tomi—

—No te culpes por que tu plan te haya salido mal, es solo que nadie baja al hijo del intendente de su lugar de rey— explicó —Era una misión imposible—

—Enfoque mal mi objetivo— dije —Yo quería que las cosas en este colegio cambien, pero no tenía que tratar de bajar a Pablo de su lugar, ni tampoco tenía que tratar de colocarme a mi misma en el centro de atención... hice todo mal ¿se dan cuenta chicas?— 

—La única solución es asesinarlo, pero eso es imposible— respondió Luján —No hay nada que se pueda hacer para que Pablo deje de ser Pablo —

—Exacto— sonreí —eso es precisamente lo que hay que hacer, yo no tenía que destruirlo, arruinarlo, ni nada de eso... ¡Tengo que sacar al verdadero Pablo! él necesita mi ayuda—