Stella
—¡Acaba de salir en la televisión! Más que confirmado que está en la cárcel —exclamo y lloro escondiéndome en el pecho de mi padre—. Está en la cárcel.
Stefan, mi padre, me abraza y besa mi cabeza sintiéndose muy feliz sabiendo que la persona que le ha hecho sufrir a su hijo está entre rejas.
Martina, mi madre, coge su móvil y empieza a llamar a alguien.
Mi rostro está lleno de lágrimas. Me río al verla.
—No te va a responder, mamá. Está muy lejos y no le llega la cobertura —bromeo y vuelvo a abrazar a mi padre gritando emocionada sin parar de sonreír.
—Argentina me está cambiando a mi hijo —dice mi madre esperando a que Dante responda.
—No es eso —dice Stefan y ríe—. Tenemos horarios distintos y estoy seguro de que está ocupado visitando la ciudad. Creo que está en Buenos Aires. ¿Qué crees tú, Stella? —dice mirándome y sonrío.
—Solo sé que está disfrutando de estos días en otro lugar. Da igual donde esté. Sabe cuidarse y no se mete en problemas —respondo y mis padres sonríen dándome la razón.
Cojo mi bolso y meto mi móvil en este.
Veo mi reflejo en el espejo y sonrío al verme.
Llevo un vestido corto de color rosa que me llega hasta los muslos. Unas medias negras y unas botas negras.
En mi rostro no hay rastro de maquillaje.
Cojo mi chaqueta blanca y me la pongo antes de colocar el asa del bolso en mi hombro.
—No lo coge —se queja mi madre—. ¿Tan ocupado está?
Río y asiento antes de darles dos besos en las mejillas a mis padres.
Me despido de ellos y luego de Felice, la cual está detrás del sofá jugando con unos coches y unas muñecas.
—Mami —dice haciendo un puchero.
—Mami viene pronto, ya verás. ¿Quieres que te traiga algo cuando vuelva? —le pregunto aún agachada delante de ella.
Asiente con una sonrisa y se levanta.
Me abraza como puede con sus pequeños bracitos.
Sonrío mucho, feliz de tener a mi pequeña hija.
—Graziella le está dando mucha importancia a la salud mental —me cuenta Coraline—. Me ha dicho que está intentando ayudar a los otros alumnos a sentirse mejor.
—¿Está haciendo terapias? —pregunto y mi amiga asiente numerosas veces. Sonrío al imaginarme a la niña de 8 años ayudando a sus compañeros.
—Le preocupa más la salud mental que la física. Sabe que esta última se puede curar más rápido. Siempre pone el ejemplo de caerse y hacerse una herida.
Sonrío mucho y me imagino a Graziella hablando con los demás haciéndole saber que la salud mental es importante.
Nadie nos ha enseñado esto.
Nadie nos ha enseñado qué es la salud mental cuando éramos pequeños.
Además, te tomaban por una loca si te sentías mal. También te echaban broncas sin sentido.
Mis padres siempre me han entendido y me han respetado, pero otras personas de mi familia no.
Recuerdo que me llamaban loca y exagerada cuando estaba llorando. No sabían el por qué de mis lloros, así que se metían conmigo.
Yo me sentía como si estuviera en el mar, perdida, y que dentro de poco me ahogaría.
Pero siempre estaba mi ángel que me ayudaba en absolutamente todo.
No le importaba lo que fueran las personas para nosotros. Familia, amigos o conocidos. Él trataba a la gente de manera brusca cuando se metían conmigo.
Así que, no pudo estar callado cuando estábamos en las típicas comidas familiares.
Mis padres se sorprendieron al oírlo hablar.
Sonaba serio y daba miedo, pero a mis padres no les producía miedo, sino que, le tenían respeto y no sabían que decir.
Cuando llegábamos a casa, me daba siempre la sensación de que mis padres le echarían la bronca, pero nunca sucedió.
Llegábamos a casa y mi madre empezaba a llorar. Abrazaba a mi hermano y le daba las gracias por protegerme siempre.
Al ver esto, me ponía a llorar y ellos me abrazaban.
Mis padres y mi hermano me quieren mucho y están ahí para apoyarme.
Dante ha sido mi ángel.
—Creo que de mayor va a ser psicóloga —comenta Coraline. Sonríe al pensarlo—. Me encantaría que mi hija fuera feliz ayudando a los demás.
Acaricio la mano de mi amiga y veo sus ojos llenos de lágrimas.
Está emocionada.
—Tu hija va a llegar muy lejos. Graziella es la indicada para ayudar a la gente. Tiene un gran corazón.
Y así fue.
Graziella nos enseñó que quiere ayudar a los demás.
Ayudó a su propia madre cuando su mejor amigo se fue del país para siempre.
¿Para siempre o volverá algún día?
•••
****
Holaaa.
Le rezamos a Graziella.
Esta niña es increíble. Es muy muy buena con todo el mundo.
¿Os imagináis su futuro? Es que debe de estar lleno de personas que le quieren porque hace todo lo posible para ver a los demás estando bien.
Y Nelson... OLEEEE. Se va a pudrir en la cárcel.
Odiamos a este monstruo.
¿Y qué hace Dante en Argentina?
¡Nos vemos!
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Stella |Måneskin|
FanfictionThomas Raggi fanfic Stella siempre tuvo un sueño. Ser feliz y casarse con su alma gemela. Thomas, un chico bastante loco cuando tiene confianza con la gente, nunca pensó que encontraría el amor. ---- 3º PARTE DE LA HISTORIA CORAL