14

424 31 24
                                    

Stella

Hacía años que no me sentía así de asustada y nerviosa por llegar a casa.

Esto me recuerda a las veces que me escapaba de casa por la noche para ir con mis amigas a alguna discoteca. Luego llegaba a casa rezando para que nadie me pillara por los pasillos.

Pensé en hacer esto hoy, pero no vale la pena.

Sé que mi hermano me está esperando.

Trago saliva al ver mi casa a lo lejos.

A mi lado está Ethan.

Estamos los dos solos porque los demás ya están en su casa.

Ethan tenía muchas ganas de ver a su novio y por eso está ahora conmigo, deseando ir a mi casa mientras Constanzo conduce.

Aparca delante de esta.

—Buenas noches —nos dice. Yo solo sonrío muerta de miedo.

—Buenas noches, Constanzo. Una vez más, gracias —dice Ethan sonriendo.

Salimos de la furgoneta y veo a mi hermano en la entrada de nuestra casa.

Nos mira y camina hacia nosotros.

Está sujetando una chaqueta gris, es mía.

Dante besa a su novio y sonríe viéndolo.

Acaricia su mejilla con cariño.

—Espérame donde tú quieras. Iré a dar una vuelta con mi hermana. Necesitamos hablar —le dice y Ethan asiente.

El del pelo largo le da un beso a mi hermano y entra en casa después de acariciar mi mano.

Dante coloca la chaqueta sobre mis hombros y ambos caminamos sin ningún rumbo. Simplemente caminamos.

Tengo miedo.

—Stella, puedes hablarme de cualquier cosa —empieza y miro la luna intentando no llorar—. No me voy a enfadar. Me conoces.

Asiento y coge una de mis manos.

—Ese test de embarazo es tuyo, ¿verdad?

—Sí, es mío. Y soy idiota porque solo a mí se me ocurre tirar la caja en mi propia casa. Debería de esperar unos cuántos días más para llevarla a algún lugar y deshacerme de ella.

Dante ríe y me da un beso en la mejilla.

—Eres malísima entonces si matas a alguien. Repartes su cuerpo por toda la casa.

Río y una pequeña lágrima corre por mi mejilla.

—¿Y tú cómo sabes tanto de test de embarazo? —pregunto y él vuelve a reírse.

—Ay, hermanita mía. Te olvidas rápidamente de que estoy estudiando medicina. Conozco las marcas de los test y también los colores de las cajas.

Mierda. Se me había olvidado.

Sonrío sin saber qué decir.

Acaricia mi pelo cuando nos paramos cerca de una cafetería que está cerrada a estas horas de la noche.

Coge mis manos y las acaricia con los pulgares.

—¿Voy a ser tío?

Cojo aire.

Díselo de una vez, Stella.

—Sí, Dante. Serás tío.

Se sorprende mucho y me abraza con mucha fuerza rápidamente mientras suelta varios grititos emocionado.

Me ha abrazado tan rápido que he perdido el equilibrio. Menos mal que me está abrazando porque sino estaría en el suelo.

—Eso significa que has dado positivo y que tendrás al bebé —asiento y sonrío al ver lo bien que se lo ha tomado. Varias lágrimas abandonan sus ojos.

—También significa que seré tu conejito de indias para que puedas experimentar con mi cuerpo de embarazada. Así practicas para cuando seas doctor.

Dante se ríe a carcajadas.

—¿Eso significa que tengo que pedirte que abras las piernas y así soy tu ginecólogo súper personal?

Ambos reímos a carcajadas y vuelve a abrazarme.

—No te puedes imaginar lo feliz que estoy, Stella. Te ayudaré con todo.

Sonrío y, entre lágrimas, lo veo insegura.

¿En serio está bien con toda esta situación?

—Dante —empiezo y siento un pequeño escalofrío pasar por mi cuerpo—, ¿por qué no me echas la bronca? ¿Por qué no estás gritando queriendo matar a Thomas?

Mi hermano coloca sus manos en mis mejillas y las acaricia mientras sonríe.

—¿Quién soy yo para decidir por ti? No soy tú para decidir esta importante decisión. Y nunca he criticado a ninguna mujer si sigue con su embarazo o si aborta —mis lágrimas corren por mis mejillas mientras oigo las palabras de mi increíble hermano.

Nos quedamos en silencio y él ríe al verme.

A saber qué cara tengo...

—Me preguntaste si quería hijos y te dije que no. Nunca habría imaginado que en ese momento estarías embarazada haciéndome una pregunta relacionada con lo que pasa ahora.

Me encojo de hombros y río un poco.

Abrazo a mi hermano y él besa mi cabeza.

—Felicidades, hermanita. Este bebé tendrá una vida feliz. Te lo aseguro.

•••

****

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

****

¡Hola!

Dante sabe que su hermana está embarazada y está muy feliz por ello.

¿Os esperabais esta reacción por su parte?

Espero que os haya gustado este capítulo.

Me ha parecido muy lindo escribir esta escena entre los dos hermanos.

Hacía mucho tiempo que no escribía una escena en la que estuvieran solos. Extrañaba escribir sobre los dos hermanitos.

¡Nos vemos!

Stella |Måneskin|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora