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Stella

Espero en el pasillo del bar a que salga Thomas del baño.

Cuando sale, se sorprende al verme allí.

—Hola, Stella —dice un tanto frío.

—Thomas, necesito hablar contigo.

Cuando digo esto, coge aire y veo como está a punto de echarse a llorar.

Entramos en el baño de mujeres y paso el pestillo a la puerta.

Llora escondiendo su rostro entre sus manos.

Me acerco a él y acaricio su brazo.

—Lo siento por todo lo que hice. Fui una estúpida aquella noche. Arruiné tu humor y arruiné la bonita relación que teníamos en ese momento —digo intentando no llorar.

Para mi sorpresa, Thomas me abraza muy fuerte pegándome mucho a su cuerpo como si ese abrazo lo necesitáramos desde hace mucho tiempo.

Coloco mi rostro en su brazo mientras estamos fundiéndonos en un abrazo largo.

Ambos estamos llorando.

Soy mucho más bajita que él y esto nos hace mucho más adorables.

—Estaba esperando tu disculpa y por fin la tengo. Por fin estamos juntos. Hablando y...

No le permito que siga hablando.

Beso sus labios con dulzura mientras acaricio su mejilla.

Siento sus manos en mi cintura y sonríe contra mis labios.

—Hace más de un mes que no te besaba —dice y río al oírlo. Asiento y acaricio su mejilla.

—Echaba de menos tus besos y tus caricias.

—Aquí las tienes, mi pequeña Stella.

Sonrío feliz y Thomas vuelve a besarme.

Cuando nos separamos, vuelve a llorar.

Me asusto al verlo.

—¿Qué ocurre? —pregunto preocupada.

¿Por qué llora de nuevo?

—Lo siento por ser tan inexpresivo contigo cuando me contaste todo sobre el embarazo. Lo siento por abrir el tema del aborto.

Acaricio su rostro y toco su pelo rubio.

Al final acabaré llorando de nuevo con él.

Coge una de mis manos y me mira serio, pero con lágrimas en los ojos y en las mejillas.

Entrelaza sus dedos con los míos y me mira a los ojos.

—Stella, quiero ser el padre del bebé. Quiero tener a nuestro bebé.

Me llevo las manos a la boca muy sorprendida y me echo a llorar gritando por la emoción.

Doy varios saltitos sin darle importancia a que me puedo torcer un tobillo con estos tacones.

Thomas ríe al verme y ambos lloramos felices.

Se agacha un poco y coloca una mano en mi vientre.

Me muero. ¡Me muero!

Thomas está siendo muy adorable y va a mostrar una muestra de cariño a nuestro pequeño bebé.

Besa mi vientre mientras me río. Escucho lo que dice mientras lo acaricia.

—Vas a ser la unión entre tu mamá y yo, tu papá. Seremos muy felices los tres. Te amo, mi bebé.


Stella |Måneskin|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora