Luces y sombras ✓

Extra 5

Dedicado a audry-lizeth❤️

Abigail

Quinto mes

Lo único que escuchaba era el caminar del reloj en la pared acompañado de nuestras respiraciones.

Edward y yo estamos en la consulta, hoy por fin sabremos el sexo de nuestrx lucecita.

—¿Nerviosa? —la voz de Edward sonó como un susurro.

—Muy ansiosa —sentí un movimiento en mi estómago y tomé un mano llevándola al lugar exacto—, y creo que él o ella también . —sonreí.

Me devolvió la sonrisa.

—Aún no le acostumbro a sentir como se mueve.

—Yo tampoco, es algo raro. Sentir que hay alguien dentro de mi que está vivo. Es... No sé cómo explicarlo pero sentirlo es maravilloso.

—Es como si sintiera nuestra voz, como si estuviera hablando con nosotros de una forma rara pero mágica.

—Sí, aveces se mantiene tranquilo como si estuviera dormido pero luego le hablas y comienza a moverse muy rápido como si estuviera emocionado. —le narró con una sonrisa.

—¿Crees que reconoce mi voz?

—Inténtalo para que veas.

Asintió con una sonrisa y comenzó a dejar caricias en mi estómago, se inclinó para dejar un beso sobre mi barriga sin importarle que todos nos miraran.

—Hola lucecita, aquí estamos tu mamá y yo esperando para verte. ¿Queremos saber si eres niño o niña? Pero que te quede claro que aunque seas un pandicornio te vamos a amar —eso me hizo reír—. Pero te vas a dejar ver ¿Verdad?

Recibió una patada como respuesta.

—Yo creo que eso es un sí. —se acomodo en el asiento sin retirar la mano cuando escuchó mi voz.

—Definitivamente es un sí. —me sonrió.

—Ay bomboncito, mira que lindos. —una voz a nuestro lado llamó nuestra atención.

—¿Qué cosa dulcecito?

—Mira —la señora a nuestro lado nos señaló—, qué tiernos jovencitos hablando con su bebé —sus ojos se cristalizaron—, eso me recuerda a mis bebés.

—¿Bebés? —le contestó su marido—, si la menor tiene 25. ¿A eso le llamas bebé?

—Cállate, para mí siempre serán mis bebés.

El hombre a su lado hizo un chasquido de inconformidad pero en sus labios quedó un rastro de una sonrisa.

Sus acciones nos hicieron reír.

—¿Cuánto tienes? —me cuestionó con curiosidad.

—20 semanas.

—Ay seguro que se deja ver hoy —me sonríe—¿Son primerizos?

—Sí. —le responde Edward.