Extra 8

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Dedicado a PatriciaArma15❤️

¡Alerta de contenido +18!

Edward:

Enamorarme de Abby me resultó algo muy fácil, casarme con ella mucho más. Pero no se como puedo aguantar en este momento, cuando esta solo en una lencería gris frente a mi.

—¿No me vas a decir nada?

Abby frunce el ceño y cruza sus brazos haciendo que sus tetas, mucho más crecidas por culpa de nuestra hija, se eleven.

Joder. No sabe lo caliente que se ve en este momento.

—Gatita te voy a explicar algo. Cuando un hombre desea a una mujer su cuerpo reacciona a ello y su pene se yergue para hacer esto necesita suficiente sangre. Así que prácticamente drena el cerebro para tomar la sangre y no piensa bien en ese momento.

»—Es por eso que en este momento mis neuronas no funcionan muy bien y en mi mente solo está pasando las imágenes de las cosas pervertidas que quiero hacerte.

Abby se queda en blanco unos segundos antes de comenzar a reírse.

—Gatita estoy hablando en serio, no te rias.

Una sonrisa pervertida se dibuja en sus labios, pasa su lengua sobre sus labios provocando que mi mente traslade esa boca a una parte de mi cuerpo.

—Así que hablas en serio —camina hacia mi haciendo que retroceda y que caiga en la cama—, entonces ¿Cuales son esos pensamientos pervertidos?

Trago saliva al ver sus pezones erectos a través del encaje.

—Ehhhh, bueno —¡Edward centrate!—, para empezar esa boca tuya en cierta region de mi cuerpo que esta palpitando.

Suelta un gemido desde el interior de su garganta que me hace estremecer, dudo que llegue vivo a mañana.

—Me gusta esa idea —comienza a dejar besos dede la base de mi cuello hasta la comisura de mis labios pero sin besarlos realmente—¿Y qué más?

Coloco mis manos en sus caderas y aunque esten cubiertas de encaje sigo sintiendo el calor que emana su piel contra las palmas de mis manos.

—Tú. Sombre mi cabalgándome.
—¿Cómo?

Me reclamí antes de llevar sus caderas hasta mi regazo, me dejo caer a la cama haciendo que su parte íntima roce con mi pene cubierto por mi boxer y pantalón.

—Ah. —deja ir un gemido antes de comenzar a hacer fricción sobre mi.

—Ahhhh —gimo al sentir como sus caderas cambian el movimiento a uno circular.

Sus manos se apoyan en mi pecho —sin camisa—, para tener más fricción, imitándola subí mis manos por sus muslos hasta llegar a su trasero, sujetando con mis manos ambas nalgas.

Su cuerpo se estremece al sentir mis dedos trazar la raja, provocando que se mueva mucho más rápido provocando que la fricción entre nuestros cuerpos aumente haciendo que mi cuerpo quiera dejarse ir por completo al climax.

—Ed...edward. —tengo que controlarme para no dejarme ir al escuchar mi nombre gemido a través de sus labios.

—¿Si gatita?

—No pu...edo más.

—Entonces déjate ir, entrégate al placer.

Deslizo una de mis manos por sus medias hasta que mis dedos rozan su monte venus, pero no se detienen ahí, no hasta que llegan a su clítoris. Trazo formas sobre el y sintiendo como su cuerpo se tensa contra mi.

Luces y sombras ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora