Luces y sombras ✓

Capítulo 20

Abigail

—Toma —Jack me acercó una taza con té de tilo que tomo entre mis manos.

Llegó después de unos pocos minutos para atender a mi llamado, como siempre. Ahora son casi las 2 de la madrugada, llegó y al verme llorando me abrazó, como cuando éramos niños. Así que solo estuvo a mi lado hasta que me calme y mis sollozos desaparecieron dejando que mi respiración volviera a la normalidad.

—¿Ya estás más tranquila? —preguntó mientras pasaba un brazo por mis hombros y yo solo asentí.

Entonces recordé lo que había ocurrido un momento atrás, un ataque de ansiedad, eso es lo que había ocurrido, pero no pude controlarlo, está vez no pude tranquilizarme por mí misma.

La última vez que había tenido un ataque así fue hace un año, había salido de fiesta con Jack y Aisha por la graduación de esta última y al parecer con tantas personas en un espacio cerrado hizo que estallara.

—¿Quieres hablar? —su pregunta salió con un tono de voz bajo.

—Sí —mi voz sonó ronca, pero a la vez con confiada.

Había llegado el momento... el momento de hablar.

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Jack se sentó a mi lado había ido a la puerta a abrirle a Aisha, le había pedido que viniera también, necesitaba el apoyo de ambos y quería que supieran todo lo que ocurría.

—Hola Abby —Aisha se acercó a mí y me saludó con un beso en la mejilla y una sonrisa dulce.

En su mirada no había lástima, por eso eran mis amigos ella y Jack nunca sentirían lástima por mí, mi me juzgarán, ellos solo me abrazarían y apoyarían.

—Hola —le devolví el gesto, aunque salió más como una mueca.

Ambos se sentaron frente a mí y esperaron a que estuviera lista para hablar.

—No se por donde empezar —reí.

—Esto sonará cliché, pero qué tal si comienzas por el principio —dijo Aisha dando inicio a una carcajada de parte de los tres.

—Aisha no dice algo cliché, no es Aisha —le dijo su hermano y está hizo una mueca— ¿Y sí empiezas por el final?

La pregunta de Jack me hizo pensar y me decidí por contarle lo último que había ocurrido.

—Abrí la puerta —solté sin anestesia y la sonrisa de sus rostros se borró.

—¿La puerta? —la voz de ambos sonó nerviosa, ellos sabían lo que significaba esa puerta para mí.

—Sí, esa puerta —afirmé.

Ambos me miraron interrogantes para que continuará.

—Estuve mirando fotografías y los recuerdos me sobrepasaron —una lágrima todo por mi mejilla y ellos tomaron mis manos para darme fuerza— luego salí de ahí y me encerré en mi cuarto y al parecer me quedé dormida luego...

El dolor se hizo claro en mi voz.

—Luego... —después de carraspear continué— tuve un sueño. Bueno en realidad fue una pesadilla.