Abigail
El monstruo más poderoso no se puede ver, ni escuchar y mucho menos luchar. Porque el monstruo más poderoso vive con nosotros y se llama dolor.
¿Cómo luchas con algo que no puedes ver, ni sentir?, pero aun así es el más grande de los destructores. Te desmorona desde dentro y la única solución es aprender a vivir con ese dolor.
Camino por toda la casa buscando alguna distracción, necesito algo que me borre los pensamientos y recuerdos. Hasta que llego a esa habitación. Una puerta que tiene el mismo significado que esa del hospital.
Hace exactamente el mismo tiempo que no abro ambas puertas y todo tiene una razón, la misma razón que lastima mi alma.
Después del accidente todas las pertenencias de mis padres y mi hermana fueron guardados aquí, bajo llave.
Aunque la casa de mi familia fue vendida para que los recuerdos no me atormentarán, aun así, los recuerdos permanecen aquí. Mi casa es completamente diferente así que no entendía porque aún recordaba y hace un año entendí que no es lo físico sino los sentimientos que están encerrados en mi corazón y por mucho que huya ellos permanecerán ahí.
Camino hacia mi habitación y busco en el último cajón del estante, el cual no había sido abierto desde ese mismo tiempo. Este estaba lleno de telarañas y polvo que hizo que estornudar, pero no me detuve hasta tener en mi mano el juego de llaves, que consistía en tres llaves y un llavero con una fotografía de dos niñas morenitas con una gran sonrisa y llenas de mi pintura. Una foto de mi hermana y yo.
Una foto. Un recuerdo. Un signo de dolor.
Cerré el cajón y me puse de pie emprendiendo un camino a paso seguro hacia la puerta deteniéndome justo en frente de ella.
Miré el juego de llaves en mi mano y luego a la puerta para luego respirar profundamente e insertar la llave.
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Sr. A
—Señor ya cumplimos su orden. —uno de mis súbditos agacha su cabeza en señal de respeto.—Bien ¿Hubo algún inconveniente? —lo miro a los ojos y el me mantiene la mirada.
—No, pero cuando la seguimos se dio cuenta. —el miedo en su voz era claro. Inútil.
—¿Les vio el rostro? —bajó la mirada y recorre con la vista la daga que llevo en mis manos.
—No señor, simplemente se dio cuenta de que alguien la seguía. Caminó más rápido hacia la casa, aunque no estaba muy lejos de ella y pudimos descubrir donde vive —dijo lo último intentando librarse de lo que le esperaba.
—Bien —asentí y fijé mi vista en sus ojos— tienes muy bonitos ojos—el chico de ojos verdes trago saliva—, debes cuidarlos muy porque por cualquier accidente podrían terminar heridos —y entonces lancé la daga que dio justo en el centro de la diana que estaba a la espalda del chico.
—¿Qué descubrieron del otro? —decidí avanzar en lo que realmente me importaba.
—Fue ingresado en el hospital unas horas después de darle la paliza, llegó con muchos golpes, pero solo las costillas lastimadas cuando ya estaba guardo comprobaron en su cerebro estaba un poco inflamado, pero ya la inflamación ha desaparecido y será dado de alta mañana.
—¿Le dieron mi recado?
—No pudimos Señor, esa chica ha estado a su lado todo este tiempo por eso fue que tampoco pudimos saber donde vivía hasta ahora.
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Luces y sombras ✓
RomanceSu pintura esconde un secreto y él hará lo posible por descubrirlo. •✦───────────•✧ Abby esconde su dolor tras una pintura con luces y sombras, nadie va a descubrirlo, o eso creía hasta que conoce a un crítico de arte que se empeña en descubrir s...