Luces y sombras ✓

Especial de Hallowen

Abigail

Una sonrisa ilumina mi rostro cuando termino de hacerme los bigotes en mis mejillas. Es Halloween y Jack quiso hacer una fiesta para los amigos más cercanos y por supuesto Edward y yo estábamos invitados.

Miro el reflejo de mi cuerpo en el espejo, estoy disfrazada de gata, el latex se adhiere a mi piel como la piel de la serpientes. Creerán que elegí mi disfraz por el apodo de Edward pues no, estan equivocados. Los disfraces fueron al azar.

El recuerdo de aquella noche llega a mi mente:

—¿De qué vamos a disfrazarnos? —pregunta Aisha.

—No se. —me encojo de hombros.

—El año pasado nos disfrazamos de las chicas super-poderosas —explica Aisha.

—¿Qué? —cuestiona Edward con una carcajada— ¿Y tu Jack?

Jack hace una mueca antes de hablar.

—Fui de bellota —nos reímos todos menos él—, perdí en una apuesta contra Aisha.

Fulmina a su hermana con la mirada ya que esta no para de reír.

—¿Que apostaron? —cuestiona Edward curioso.

—Quien se sabía más títulos de libros que tenían una adaptación cinematográfica. —comenta Aisha con una sonrisa.

—Nada más se te ocurre a ti apostar con la diosa de los libros. —le digo riendo.

—Volviendo al tema, ¿De qué nos vamos a disfrazar? —cuestiona Jack intentando cambiar de tema.

—¿Y si lo hacemos al azar? —digo llamando la atención de todos.

—Síííííííí, dejémosle nuestros disfraces al destino —dice una emocionada Aisha mientras corre a su habitación y viene varios papelitos de muchos colores y una bolsa—. Vamos a escribir en estos papelitos todos los disfraces que se nos ocurran después lo sacudimos.

Y así comenzamos a copiar todo lo que nos venía a la mente, terminando con alrededor de 30 papelitos.

—¿Quién empieza? —cuestiona Edward tomando jugando con mi cabello distraído.

—Empiezo yo. —anuncia Jack buscando en la bolsa y sacando un papel naranja envuelto.

—¿Y bien? ¿De qué te vas a disfrazar? —le pregunta Aisha.

—Superman —nos muestra la palabra—. Al menos no voy a ser bellota.

Dice provocando una carcajada colectiva.

—Voy de segunda —anuncia Aisha mostrando un papel amarillo—. Me tocó de Pocahontas.

—Tenía que ser una princesa, princesa. —Jack ríe de su propia redundancia.

Ambos fijan la mirada en nuestra dirección.

—Las gatitas primero. —Edward susurra en mi oído.

Llevo la mano al bolso y tomo el primer papel que veo, Edward me sigue haciendo lo mismo. Con una sonrisa empiezo a desdoblar el papel cuando Edward me detiene.

—Espera, ¿Y si intercambiamos nuestros papeles? —cuestiona y yo asiento.

Intercambiamos los papelitos y los abrimos, niego con la cabeza al ver la palabra gatita.

—Odio al destino. —se queja Edward enseñándome la palabra canguro en su papel.

—Yo amo al destino, por ponerte en mi camino en el momento preciso. —el sonríe antes de acercarse a mi y posar sus labios en los míos.