Capítulo 3

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"And now it's taking over

The darkness deep inside

I feel it growing colder"


"Está tomando el control

La oscuridad en mi interior

Se está volviendo más fría"

Se está volviendo más fría"

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AYNA

Ayna salió de los calabozos sintiendo una especie de zumbido en los oídos. El mundo se movía demasiado rápido a su alrededor y tuvo que apoyarse contra el muro de la Fortaleza para recuperar la presencia de ánimo. Al punto notó una mano ejerciendo una presión suave sobre su hombro.

—Lo siento mucho, iraatz. Sé que esto ha sido muy difícil para ti.

Ella alzó la mirada y encontró el rostro siempre amable de Itusz a su lado. Lauryel la miraba con preocupación tras él.

—Tengo que encontrar a Daimen. Quiero que venga a hablar con él. Es el único a quien escuchará —murmuró secándose los ojos, todavía turbada.

—Hay cosas mucho más urgentes ahora mismo que ocuparnos del Guardián —la voz enfurecida de Iorg emergía de las mazmorras tras ella. El general los alcanzó seguido por Mahya y Bleik—. Me has desobedecido. ¡Has estropeado nuestra mejor carta con él! ¡Ahora jamás nos ayudará! ¿Tienes idea de cuán valiosa hubiese sido su colaboración para defender esta ciudad?

Ella lo miró con rabia.

—Sé que llevas quince años esperando este momento. Y siento haber frustrado tus intenciones. Pero no pienso caer en ese juego. Incluso en la guerra tiene que haber un poco de honor.

—¡En la guerra hay que sobrevivir a toda costa!

—¡Y estamos vivos! —gritó ella a su vez, sin poder contenerse—. ¡Estamos vivos y hallaremos la forma de conservar esta ciudad, con o sin su ayuda! ¿Es que acaso no logramos entrar en Vicuse por nuestros propios medios?

Iorg apretó los dientes.

—En cuanto Dresdent sepa que hemos conquistado esta ciudad nos atacará con todo lo que tenga. ¡Claro que necesitamos toda la ayuda posible!

—Te prometo que hablaré con él. Intentare convencerlo.

—¡Casi te estrangula! ¿De verdad crees que estas en posición de que te haga caso?

—Iorg, cálmate. Ella tiene razón. Es inhumano hacerle creer que su hijo está vivo. Esas sucias estratagemas son propias del Imperio, no de ti —Itusz se interpuso entre ambos, conciliador.

—Quiero que Daimen lo atienda —repitió ella, desafiante.

—Oh, entonces le diremos que deje de intentar salvar la vida de Gadriel para que charle con tu amiguito —resopló Iorg con exasperación.

Crónicas de Galedia III: Gran IalmyrDonde viven las historias. Descúbrelo ahora