Había muchísima gente, como si estuviesen viendo un espectáculo. Harry movió ágilmente su cuerpo entre las personas hasta tener visibilidad de los autos y justo como pensó, era el auto de Louis.
Su respiración se cortó y la desesperación se apoderó de él cuando no pudo encontrar al mayor con la mirada. Solo veía la ambulancia y ambos autos, el de la otra persona peor que el de Louis.
Trató de acercarse pero una de las policías lo detuvo plantándose frente a él.
–Joven no puede pasar.
–Déjeme pasar —ordenó con la voz casi quebrada—. Mi novio está ahí, por favor.
La mujer lo miró con compasión para después mirar a sus espaldas la ambulancia y ambos autos. Sin más, se hizo a un lado y como si fuera esa su luz verde, Harry corrió hasta la ambulancia.
Se asomó al interior y pudo ver un cuerpo ya recostado en la camilla, pero no pudo distinguirlo.
Estuvo a punto de entrar cuando escuchó esa celestial voz proveniente del chico que descansaba sentado en la orilla de la acera.
–Harry.
–¡Louis! —exclamó sentándose junto a él atrayéndolo a sus brazos— ¿Estás bien? —preguntó inspeccionando que no tuviera algún golpe.
–Sí, estoy bien.
–Me asusté tanto, creí... creí que te había pasado algo.
Harry hizo su mejor esfuerzo por no soltarse a llorar ahí mismo, y Louis se percató de eso, por lo que acarició su rostro con cariño y dejó un besito en sus labios.
–Estoy bien, cariño, no pasó nada.
–¿Cómo...?
–El tipo venía ebrio —le interrumpió al ver que no podía hablar bien—. Yo apenas iba a acercarme al auto pero me alejé cuando vi que iba a estrellarse. Su auto se destruyó y a él ya le están dando atención médica.
–¿Cómo te hiciese esto? —preguntó notando el pequeño moretón en su mandíbula de lado izquierdo.
–Uno de los espejos salió volando y me golpeó pero fue todo.
Louis vió que la preocupación del rostro de su novio aún no se esfumaba, por lo que lo que lo abrazó y acarició su cabello dulcemente.
–Todo está bien, mi amor —lo tranquilizó.
Harry asintió y escondió su rostro en el cuello del mayor, oliendo y memorizando esa esencia que tanto le gustaba, y que ahora sabía que necesitaba.
–¿Qué pasará con tu auto?
–Llamé a la aseguranza, ellos se encargarán, sólo estaba esperando a que... no lo sé, me senté a asimilar un poco, pero ya está listo todo.
–¿Y a dónde ibas a ir?
–A la academia.
–Bien, vámonos.
Harry se puso de pie y le ofreció su mano a Louis, quien la tomó de inmediato pero en lugar de ponerse de pie, lo atrajo nuevamente hacia él y no tardó en volver a besarlo.
Debido al resto de autos que estaban estacionados, nadie podía verlos, así que Harry acepto ese tan ansiado beso, acariciando con sus pulgares los pómulos del ojiazul.
–Gracias —susurró Louis en sus labios—, de verdad, gracias por todo.
–Te quiero —respondió el menor con una sonrisa y finalmente volvió a ponerse de pie, esta vez acompañado de Louis.
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YOU
FanfictionHarry Styles era el único hijo varón del que su padre siempre ha estado orgulloso. Desde que era pequeño, Robin ha presumido que su hijo será el próximo boxeador legendario que pondrá en alto el apellido Styles; o eso era lo que pretendía. Louis, po...