Capítulo 48

542 67 10
                                    

–¡¿Qué vas a qué?! —preguntó el rizado realmente impresionado.

–Mitch me llamó el otro día para decirme que el notario recibió las escrituras de vuelta —explicó—. Los padres de Niall pidieron poner la academia de nuevo a mi nombre, ellos no la quieren y no saben que hacer con ella, solo necesitan que firme, así que lo haré y la venderé.

–¿Cuando te llamó? ¿Por qué no me lo habías dicho?

–Era una sorpresa, es que tengo un plan.

–Vaya que fue sorpresa, pero ahora estoy un poco preocupado... no podemos ir a mi casa, mi padre...

–¿Y qué te parecería irnos a vivir a otro lado? Si no nos alcanza para comprar algún departamento o una casa podemos rentar algún lugar y después ahorrar para comprarlo.

–Te has vuelto loco —dijo con una risa genuina—. Supongamos que es posible, ¿a dónde iríamos?

–No lo sé... ¿Boston? —sugirió con picardía.

–¿Qué? ¿Por qué Boston? —preguntó confundido y Louis le sonrió— ¿Tú cómo sabes que quiero ir ahí? Nunca te lo dije.

–No, pero me lo contó un pajarito, así que si quieres podemos irnos apenas se venda este lugar.

–Louis, no puedo permitir qué...

–No empieces —interrumpió su reclamo—, yo también quiero irme, así que Boston es el lugar perfecto.

–¿Y qué haremos allá?

Louis se acercó peligrosamente a su novio con una sonrisa ladina en su rostro para susurrarle algo que erizaría la piel del rizado.

–Seremos libres.

Harry sonrió antes de besar al mayor, disfrutando del goce de su compañía y lo amado que lo hacía sentir.

–Voy a darme una ducha —anunció el mayor antes de tomar sus cosas y caminar hacia las regaderas pero deteniéndose a media área. Dio media vuelta y miró a Harry aún en la habitación—. Hey, tú... ¿vienes conmigo?

Harry sonrió y sin pensarlo dos veces se puso de pie y siguió a Louis hasta las regaderas, en dónde el mayor reguló rápidamente el agua y Harry se adentró con él sin siquiera quitarse la ropa que acababa de ponerse.

Él ya se había duchado, pero tenía dos meses sin ningún tipo de insinuación sexual con su novio; si no supiera que Louis realmente estaba mejor no lo intentaría, además, ambos se lo merecían.

Harry comenzó a besar a Louis desesperadamente, el agua de la regadera hacía todo mucho más excitante, por lo que sus erecciones fueron fáciles de notar.

Louis tomó la mano de Harry y la dirigió a su propio miembro, para él poder quitar la ropa del rizado, que estaba más que empapada.

Cuando ambos estaban completamente desnudos, Louis admiro con añoro el aún más trabajado cuerpo del menor; después de tanto tiempo de solo verlo, por fin podía tocarlo.

–Mierda, no sé cómo es que estás tan bueno —murmuró Louis entre el beso—. Eres jodidamente hermoso.

Harry besó salvajemente al mayor comenzando a lamer sus labios con descaro, mezclando la saliva con el agua, eso lo ponía verdaderamente caliente, acompañado de los halagos de Louis.

–¿Qué me dices de ti? Aveces dudo que seas real —respondió Harry, agitado—. Tanta perfección no puede ser de este mundo.

YOUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora